7 de cada 10 personas opinan que la economía va mal

Según una encuesta publicada por Página 12, en los últimos meses la inquietud por el rumbo de la economía estaría superando a preocupaciones como seguridad y corrupción. Además una gran mayoría de los encuestados opina que el gobierno favorece a los más ricos.

La encuesta publicada en Pagina12 fue realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que dirige el sociólogo Roberto Bacman sobre un total de 1200 ciudadanos de todo el país.

Según Becman “ Si se tienen en cuenta los datos obtenidos en este último trabajo de campo es posible afirmar que la economía ha vuelto a ocupar el centro de la escena. A tal punto que la inquietud por la inflación y la marcha de la economía han crecido nuevamente hasta ubicarse en el eje del 46 por ciento”.

Pero un dato seguramente preocupará más al gobierno: su relato también está caída libre. El argumento de “la herencia” como explicación a los problemas económicos fue dando lugar a ubicar la responsabilidad de las complicaciones para llegar a fin de mes, al gobierno nacional. Del total de los encuestados un 57,3% considera a Cambiemos como culpable del ajuste de los últimos meses, mientras que un 34,6% responsabiliza al Kirchnerismo.

El hecho de que el 65,5% de los encuestados consideren que el gobierno beneficia principalmente a “la clase alta”, anticipa que esta tendencia a depositar la responsabilidad en el gobierno puede ir en aumento, ya que son sobre todo los trabajadores los que sufren la crisis.

Respecto de las elecciones de 2017 la encuesta arroja otro dato. Un 30,3 de los encuestados se autodefinen como oficialistas, un 42,8 como opositores y un 26,9 por ciento como “independientes pragmáticos”, que “son aquellos que se autodefinen como ni oficialistas, ni opositores”. Lo destacable es que este sector de “independientes pragmáticos” se concentra sobre todo en la Provincia de Buenos Aires, donde votan aproximadamente 1 de cada 4 Argentinos. Es decir: será clave para quien quiera conquistar la provincia, poder dirigirse a este sector que no ve bien el rumbo económico, pero tampoco se siente identificado con la oposición.

Podría decirse como conclusión que el bolsillo empieza a pesar más que los relatos, y que el gobierno de Cambiemos empieza a pagar en las encuestas los costos de su ajuste. Cuenta sin embargo con el apoyo de la burocracia sindical y el extremadamente contemplativo Frente para la Victoria, para contener descontento. Los próximos meses serán decisivos para saber si el gobierno se podrá recomponer, o el descontento se profundizará y los números saldrán a la calle.