El movimiento estudiantil ha movilizado a más de cien mil personas y ha paralizado más de cuatrocientos colegios y sedes universitarias en las principales ciudades de Chile. Aunque los medios de comunicación tienden a minimizar estas protestas y junto al gobierno intentan desvirtuar su sentido como meros actos de vandalismo, lo cierto es que estamos ante un hecho político de gran envergadura.
Es evidente que el Ministerio de Educación ha mostrado una profunda ineptitud, precisamente, (…)