Esa fue la última vez que Ragone fue visto. Su auto fue abandonado en Cerrillos, 15 kilómetros al sur de la ciudad de Salta.
Los años demuestran que Ragone prevalece sobre sus asesinos y es imposible matar las ideas que tan fuertemente defendía y que lo llevó a ser el único gobernador constitucional secuestrado y desaparecido por la represión estatal y paraestatal iniciada en los años 70.
El Partido Justicialista-Distrito Salta, conmemora este día, tan doloroso para su familia como (…)