Escritor y Periodista , autor de El menor de los Ocampo, La resaca, colaborador en los diarios La Razón y Tiempo Argentino, investigación periodística para el programa radial de Magdalena Ruiz Guiñazú (Radio Belgrano), artículos en las revistas El Porteño, El Periodista de Buenos Aires, Viviendo Buenos Aires y Crisis, programa de televisión Los argentinos (conducido por Tomás Eloy Martínez, y realizado por Roberto Cenderelli), autor de Tucumán: el caso Bussi (abril de 1988, 102 páginas), ¿Existe el fenómeno Córdoba? (marzo de 1989, 120 páginas). Trabajò en el diario Nuevo Sur como redactor especial en la sección Política. Revista Humor como columnista . Documentos (América TV). El enigma del general (Editorial Sudamericana, 1991) y Palito Ortega (Ediciones Letra Buena, 1992).-Coordinador general del Taller de Investigación Periodística del Taller Escuela Agencia (TEA). Redactor clase "A", en la sección política del diario Página/12. Autor de Gajes del oficio (Editorial Sudamericana). Premio León Felipe por la Libertad de Expresión. Autor del libro El Otro (Grupo Editorial Planeta), La frontera (Grupo Editorial Planeta), Como viejos lobos, El hombre que ríe (investigación periodística acerca de la vida de Carlos Federico Ruckauf, gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a la presidencia de la Nación en el año 2003), que Editorial Sudamericana edita en la primera semana de diciembre. Autor de La política está en otra parte. Viaje al interior de los nuevos movimientos sociales (Grupo Editorial Norma, noviembre de 2002) y Tierramemoria.
No piense. No experimente sensaciones. No pregunte. No responda. No discuta. No caiga en la tontería de la incertidumbre. No beba. No fume. No juegue. No haga el amor. No crea en su hijo. Tampoco en su hermano. No escuche. No opine. No vote pavadas. No pida, y, desde luego, menos aún exija. No atienda el teléfono. No llame. No desee. No mire. No interprete. No cometa el desliz imperdonable de apasionarse por una idea. No exprese solidaridad. No crea en su amigo. Tampoco en sus padres. No (...)