La Sociedad Interamericana de Prensa es fraudulenta pues sugiere agrupar a periodistas. Es una organización empresarial de 1.300 dueños de periódicos, que no es lo mismo. Sus intereses patronales están anclados en el mundo de los negocios y no en el de la información. La distinción entre los negocios y el periodismo es necesaria. Y también esta aclaración política: la SIP funciona en sintonía fina con el Departamento de Estado, como se confirma al analizar su 69º Asamblea anual reunida en (…)