Santa Tecla se va sin que la echen

Aunque se anunció que hubo un “acuerdo de partes” que involucra la aceptación de una deuda de unos 12 millones a favor de la empresa, el Ministro de Salud, afirmó que con la medida, vienen a cumplir la promesa de campaña, en la “convicción” de que la salud debe ser administrada por el estado.

Falso de falsedad absoluta!! Si así fuera se terminarían también los contratos con las tercerizadas de Ramos y con todos los servicios tercerizados que hacen negocios en la mayoría de los hospitales públicos.

Como en el caso de Aguas de Salta, los empresarios se quedaron mientras el negocio fue “viento en popa”. Pero hay múltiples evidencias de que el esquema de gerenciamiento privado (que pretendió conciliar grandes tasas de beneficio capitalista con la atención de una demanda enorme de servicios, estaba yendo a un colapso).Las enormes demoras en los turnos o en las cirugías así lo evidencian. No fue suficiente la primera renegociación del contrato realizada por Urtubey en el 2008, en donde se le su! strajo a la empresa la responsabilidad de atender 23 centros de salud y con ello toda la medicina preventiva que es la parte que implica más gastos y menos facturación. Tampoco alcanzó para satisfacer la gula capitalista de la empresa española, que al hospital se le asigne un presupuesto por paciente atendido, mucho más alto que el del San Bernardo.

A la hora de definir como sigue funcionando el hospital se improvisa la creación de una “Sociedad del Estado” que permite administrarlo como si fuera una empresa privada y no un servicio público de salud.

En lo inmediato, valiéndose de esta figura jurídica, buscan evitar incorporar a la planta del estado a los 470 trabajadores que dependían de Santa Tecla, entre los cuales existen todas las variantes de “contratos basura”.

“Urtubey impuso el traslado del Hospital de Niños por la fuerza para llevarlo al gerenciamiento privado. No hay ningún cumplimiento de promesas. Mucho menos un cambio en la política de Salud. Solo es el reflejo del fracaso del gerenciamiento y la demostración de que la salud pública es incompatible con el negocio privado” señaló el diputado del PO, Claudio Del Plá.

“Exigiremos la interpelación del ministro de salud de modo de dar lugar a un debate público sobre el destino de la salud pública provincial. Planteamos, desde ya, que el hospital pase al estado con la totalidad de su planta, incluidos los 470 contratados por la fundación. Que funcione bajo control de sus trabajadores y la población. Rescisión de todas las tercerizaciones. Ningún gerenciamiento, ni público, ni privado, elección de directores de hospitales por concurso público. Triplicación del presupuesto de Salud. Salario igual a la canasta familiar y 82% móvil. Es el programa que el PO le ofrece a los trabajadores para encarar lo que se viene”.- concluyó el legislador obrero.