Inflación.Lo indispensable es cada vez más caro: el gasto en alimentos representa el 33% del salario

Desde hace 5 años los hogares tienen que destinar cada vez más dinero a los gastos de alimentación, incluyendo bebidas. En tanto en 2016, ese porcentaje era del 25%, el año pasado fue del 33%. Mientras en las alturas se discute "la letra chica" del acuerdo con el FMI, el deterioro en las condiciones de vida de millones avanza.

Bolsillos cada vez más flacos y cosas indispensables cada vez más caras. Una característica que cada vez está más presente en la vida de millones que viven de su salario.

En los últimos 5 años, el gasto en los alimentos y bebidas se lleva una parte cada vez más grande de los ingresos y en el 2021 llegó a ser del 33%. Así lo indica un informe que realizo el Observatorio para el Desarrollo Provincial (OdeP).

En el trabajo se muestra la evolución del peso de esos gastos en los salarios. En 2016 fue del 26,8%, en el 2017 se redujo un poco y llegó a ser del 25 y a partir de allí y a la actualidad no paro de subir. En 2018, fue 27; en 2019: 30,1%; en 2020: 31,4%; en 2021: 33,0%.

Habrá que a esperar a que culmine el año para ver cuál será el peso de esos gastos en el 2022, lo que ya podemos presuponer que no es de extrañar que la tendencia a la suba siga. Solamente en enero, el aumento de precios de los alimentos fue de casi un 5% y algunos productos directamente se convirtieron en verdaderos bienes de lujo, como es el caso de la lechuga y el tomate que aumentaron un 51,1 % y 82,2 % respectivamente.

Con una inflación interanual que supera el 50%, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, hoy en día es uno de los grandes problemas que tienen que enfrentar los hogares de las familias trabajadoras en nuestro país.

Cada vez es más difícil llegar a fin de mes porque cada vez aumentan más las cosas indespensables para vivir: comer, tener un techo y acceder a servicios como luz, agua y gas, cuyo aumento se espera en breve, ya que forma parte de una de las condiciones que exige el Fondo Monetario Internacional (FM)

Como explicamos en esta nota de LID "a pesar de los datos oficiales que muestran una mejorar salarial en el sector registrado, las y los trabajadores perdieron en promedio el equivalente 10 salarios en los últimos cuatro años. Si lo medimos a mediano plazo el poder adquisitivo del salario se derrumbó el 19 % para el sector privado registrado desde octubre de 2015 a noviembre de este año, y el 26 % para el sector público. En el caso de los trabajadores informales, la caída es del 29 % desde octubre de 2016".

Es decir, que para amplios sectores de la población que la pasaron muy mal durante el macrismo, que tuvieron que pasar por momentos difíciles cuando tuvieron que optar entre pagar la luz o comer, la situación no mejoró. Finalmente, las promesas de campaña de Alberto Fernández y otros dirigentes del Frente de Todos no terminaron llenando las heladeras.

En las últimas horas se empezó a conocer la "letra chica" del acuerdo que el Gobierno nacional pretende firmar con el Fondo y todo indica que su impacto en la vida cotidiana de las mayorías trabajadoras y populares será negativo: aumento de tarifas, aumentos salariales muy por debajo de la inflación (o lo que es peor congelamiento o la reducción salarial), reducción de las partidas destinados a gastos sociales (que van a programas sociales, tarjeta Alimentar, AUH), entre otras cosas.

La mentira de que el Fondo ahora era bueno, ya se cayó. Hay que rechazar el acuerdo y el ataque a las condiciones de vida de las mayorías que va a implicar. Los sindicatos, que han sido grandes cómplices del ajuste de Macri durante sus cuatro años de Gobierno, tienen que abandonar esa postura para que no sigan perdiendo siempre los mismos.

Hay un camino alternativo al que nos propone el Gobierno (aún con todas sus alas) y la oposición de derecha que no cuestionan el acuerdo: organizar la bronca que ya hay, como se mostró en las masivas movilizaciones que se realizaron, y extenderla para evitar que degraden aún más la vida de las grandes mayorías.
LID Por Celeste Vazquez