Huelga de hambre de los trabajadores del vertedero del Valle Calchaquí

Los recolectores de residuos sólidos del Consorcio del Valle Calchaquí iniciaron una huelga en demanda de mejoras laborales y salariales.

La medida, impulsada por el gremio ATE, afecta la recolección de residuos en los municipios de Animaná, San Carlos y Cafayate, que integran el consorcio. Cristian Haviar, secretario gremial de ATE, señaló que los trabajadores del vertedero se encuentran en condiciones precarias, sin elementos básicos de bioseguridad como guantes o barbijos, y sin herramientas ni maquinaria adecuadas. Además, denunció que persisten situaciones graves como la falta de cobertura de ART para los operarios, lo que se evidenció recientemente en un accidente laboral que aún no fue atendido debidamente.

La falta de respuestas por parte del presidente del consorcio, el intendente de Animaná, Rolando Guaymás, a quien se le solicitó una reunión hace dos semanas, profundizó el conflicto. “El silencio agrava aún más la situación, y expone una falta total de compromiso de los municipios involucrados”, agregó el dirigente sindical. En paralelo, este martes la Cámara de Diputados de Salta aprobó un proyecto de declaración para que el Poder Ejecutivo adquiera un inmueble en Guachipas con destino a la disposición final de residuos sólidos urbanos. La iniciativa, presentada por el diputado Néstor Parra, apunta a dar una solución estructural en esa localidad y evitar el impacto ambiental creciente por la falta de planificación urbana. Durante el debate, el diputado José Gauffín se refirió a la situación crítica del vertedero del Valle Calchaquí. “Fui al predio y lo único que se ve es una pila de humo, cuatro trabajadores en condiciones infrahumanas y maquinaria cubierta de chatarra. Los intendentes miran para otro lado”, denunció con dureza. Gauffín reclamó al Ministerio que intervenga y propuso que se descuenten los fondos necesarios de la coparticipación municipal: “Definitivamente hay que decirlo como corresponde: esto es responsabilidad de los municipios”. El legislador también destacó que, salvo en el municipio capital, la gestión de residuos sólidos urbanos en la provincia es deficiente. “Si uno recorre las rutas, puede ver la acumulación de residuos a la vera del camino. No podemos seguir naturalizando estos crímenes ambientales”, sentenció. La continuidad de la protesta en el Valle Calchaquí deja en evidencia no sólo la precariedad laboral, sino también una grave crisis en la gestión pública de los residuos que, lejos de resolverse, amenaza con profundizarse. (n.d.)