El pez por la boca muere

Si hay frases que quedaron grabadas en el sentimiento colectivo de los Tartagalenses y por ende de los sanmartinianos, seguramente, en ningún análisis que se haga podrán obviarse dos, cuya paternidad son atribuidas al actual gobernador de la provincia Juan Carlos Romero.

Corrían los inicios de la década del 90, gobernaba el país Carlos Menem y la provincia el partido justicialista, el extinto Roberto Romero y su hijo Juan Carlos que iniciaba su carrera política como Senador Nacional visitaban Tartagal. Menem que había llegado al poder con un discurso nacionalista y populista, viraba hacía el neoliberalismo y en Tartagal en el gimnasio del club círculo argentino tanto el padre como su hijo, eran interpelados por una multitud sobre cual sería la posición que adoptarían en la ya insinuada privatización de YPF.

Hablaba el ahora gobernador cuando una silbatina interrumpió su alocución dejándolo en una posición entre desorientado y temeroso de la multitud, rápido de reflejos Roberto Romero, tomo el micrófono, ensayó un discurso de defensa de lo nacional y se lo cedió nuevamente a su hijo, quien envalentonado pronunció aquella famosa frase “ANTES DE LEVANTAR LA MANO PARA APROBAR LA PRIVATIZACIÓN DE YPF, ME LAS CORTO “.

El tiempo mostró un dedicado senador como protagonista y artífice en la cámara alta de la privatización de la petrolera nacional, cuyas consecuencias sumieron en la pobreza a un departamento que aún reclama su reparación histórica.

Juan Carlos Romero fue ungido tiempo después como gobernador de la provincia y juro colocando una mano sobre la Biblia y la otra sin aparente rastro de daño alguno.

Corría 1.997 y un empobrecido departamento inicia una pueblada en la ruta que hace temblar el gobierno de Romero, quien transcurría su primer mandato y da inició a una inestabilidad social en la zona, que deja como saldo cinco muertes no esclarecidas y estigmatiza al gobernador, que buscaba una proyección nacional que fracasaría en el tiempo junto a su compañero de privatizaciones.

Cuenta la leyenda popular que en ocasión de un nuevo conflicto social, el hombre que no supo emular a Cervantes, intento minimizar la importancia del departamento San Martín y proclamo su segunda frase celebre “ SALTA TERMINA EN EL BERMEJO “.

A tal punto llego la inquina de nuestro hacedor de frases, que cuando Tartagal parecía hundirse por los efectos de las aguas, no atino a visitar la zona y solo la sobrevoló mirándola desde la distancia como un desaire de pertenencia.

Este domingo 28 de Octubre el poder de Romero entronizado en la figura de Walter Wayar buscaba su permanencia en el poder, y vaya paradoja, si realmente la provincia terminará en el bermejo la formula Wayar – David se habría impuesto por casi 8.000 votos, pero indudablemente Juan Carlos Romero es un mal determinador de límites y el departamento San Martín le asesto un duro golpe, marcándole una diferencia de 12.000 votos con la particularidad que solo Tartagal le insumió 10.700 de ellos.

Los hombres de poder no son sensibles a las moralejas, al punto que a los ciudadanos nos cuesta cada vez mas diferenciar entre quienes llegan y quienes se van, por ello la historia como un círculo suele repetirse, de todas maneras, aquí desde Tartagal, lo estaremos observando.

1 Mensaje

• El pez por la boca muere 31 de octubre de 2007 22:19, por Noe

  Hay algo que no alcanzo a entender: Si en distintas ciudades grandes NO hemos votado al "asedor" (lo escribo mal porque esa persona es como la palabra mal escrita)¿Cómo es que OBTUVO tanta cantidad de votos para proclamarse Senador Nacional, cuándo recién llevaba el 30 % del escrutinio provisorio? Por favor, si alguien lo puede explicar, se lo agradeceré. Los felicito a los de Tartagal que rompieron cadenas con este gobierno TIRANO y DESPOTA. Noe

  Ver en línea : El pez por la boca muere