La decisión se tomó tras una ola de críticas y preocupación por parte de jubilados, gremios y sectores políticos.
En un giro político significativo, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, anunció la cancelación del proyecto de ley que proponía el traspaso de los jubilados del Instituto Provincial de Salud (IPS) al PAMI.
Sáenz reconoció públicamente que el envío del proyecto fue un error. “Sé humilde para admitir tus errores, inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos”, comenzó diciendo el mandatario en un mensaje cargado de autocrítica. “Lamentablemente, la explicación que di el otro día no fue suficiente. Les dije que cometimos un error al mandar un proyecto de ley que no era el espíritu ni estaba en el corazón de este gobernador, que así sea”.
El proyecto había generado gran alarma entre los beneficiarios del IPS, muchos de los cuales temían una pérdida en la calidad de la atención médica. En su declaración, el gobernador lamentó que su intención de ordenar el sistema legal del IPS haya sido malinterpretada y utilizada políticamente. “Muchos, los de siempre, dirigentes políticos, aprovecharon para seguir creando incertidumbre y angustia en los queridos jubilados”.
En un intento de llevar calma, Sáenz informó que mantuvo una reunión con gremios estatales y solicitó al interventor del IPS, a la Comisión de Salud de ambas cámaras legislativas y al Ministerio de Salud que trabajen en una solución conjunta para la crisis que atraviesa la obra social provincial.
“El IPS está en un momento difícil”, explicó el gobernador. “La última devaluación provocó un aumento en los medicamentos de entre el 500 y el 600%. Además, la sobrefacturación de muchas clínicas perjudica al sistema. No se enojen si auditamos, porque estamos defendiendo a los afiliados y su derecho a ser atendidos dignamente”.
Sáenz también apuntó a la falta de equidad en los aportes: “En la medicina privada, un grupo familiar paga entre 600 y 900 mil pesos. En el IPS, muchos que cobran muy bien no llegan a pagar 20 o 30 mil. Es imposible seguir adelante así”.
Finalmente, reafirmó su compromiso con los jubilados y su decisión de protegerlos: “Nunca vamos a perjudicar a los jubilados. No quiero que quede nada escrito y firmado por mí que los afecte. Yo me hago cargo de este error. Ser gobernador no me hace diferente a ningún salteño, pero sí me da la responsabilidad de cometer los menores errores posibles”.
Con esta decisión, el gobierno provincial intenta cerrar una semana de tensión e incertidumbre, prometiendo reforzar y auditar al IPS sin afectar los derechos adquiridos por los jubilados.(tintero de Salta)
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