Deuda externa.El camino del ajuste: ¿por qué el FMI adelantó la primera revisión del programa para mayo?

En el acuerdo original se preveía que la primera misión del Fondo para auditar los objetivos fijados sería en junio. El organismo internacional busca aumentar aún más su presión sobre la economía argentina, en un contexto complejo debido a las consecuencias del enfrentamiento entre la OTAN y Rusia, a raíz de la invasión a Ucrania. Las jubilaciones en la mira.

El programa aprobado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el viernes último, está atado a revisiones trimestrales de las cifras de la economía argentina. Si el Gobierno no logra cumplir con la metas pactadas, el Fondo puede optar por no realizar el desembolso de la cuota correspondiente, dejando al país al borde del default. En el plan original la primera de estas auditorías se realizaría a mediados de junio, pero la conducción del organismo internacional decidió adelantar un mes la primera de ellas. En el documento publicado por el FMI junto a la aceptación del programa de Facilidades Extendidas exigen una mayor “eficiencia” en el gasto relacionado a las jubilaciones, un mayor ritmo de devaluación y el avance en reformas estructurales.

Entre las metas generales presentadas por Martín Guzmán y su puesta en práctica hay un vacío, no está definido como el Estado llevará adelante el ajuste necesario para cumplir con la reducción del déficit fiscal (el resultado entre los ingresos y los gastos). Desde Wall Street, hasta especialistas locales, las afirmaciones sobre que las metas son difíciles de alcanzar no faltan. El aumento de los precios del petróleo y el gas a nivel internacional ponen aún más en cuestión las posibilidades de “éxito”. Por eso el Fondo empezará a redoblar sus exigencias desde más temprano.

Los controles se adelantarán y comenzarán con las revisiones de los números del período enero-marzo. Por esto la misión que comandarán la secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental Julie Kozack y el responsable técnico para el país Luis Cubeddu, llegará a Buenos Aires en la primera quincena de mayo.

Desde el FMI observan al sistema previsional como una pesada carga para el Estado debido a la "extendida cobertura y niveles de beneficios generosos". Sería un acto de demasiada buena voluntad que aquellos que trabajaron toda su vida, sigan recibiendo por mes menos de $ 33.000. En su documento, el Fondo, insta a eliminar las "rigideces presupuestarias" y "mejorar la sostenibilidad del sistema jubilatorio”.

La invasión reaccionaria de Rusia a Ucrania y las sanciones de la OTAN sobre el país gobernado por Putin, ya están llevando a que las consecuencias de la guerra recaigan sobre los sectores de menores ingresos a nivel mundial. Pero para el FMI no es suficiente, la suba de los precios del petróleo y el gas elevarán las importaciones de Argentina y el Fondo exige acelerar la devaluación para garantizar el pago de la deuda. En el texto ya citado sostienen: "El nivel de ajuste (devaluatorio) necesita asegurar un tipo de cambio real competitivo que sostenga la continuidad del superávit comercial y la meta de acumulación de reservas del programa de US$ 15.000 millones en 2022-2024".

Es por estas dos vías que el FMI pretende preparar el camino para reformas estructurales con consecuencias aún mayores para los trabajadores, los jubilados y sus familias. Un sendero aceptado por el Gobierno al haber reconocido la fraudulenta deuda externa tomada por Mauricio Macri en 2018.

Este domingo, al hablar en el emirato de Qatar ante el Foro económico de Doha, Kristalina Georgieva admitió que: “Cuando los precios se disparan, y los pobres no puedan alimentar a sus familias, saldrán a las calles" y agregó: “Por favor, trabajen juntos. Los productores de petróleo, los productores de gas y los productores de alimentos hoy están en posición de reducir la incertidumbre". Al Fondo Monetario no le preocupan los sufrimientos de las grandes mayorías, sino que se multipliquen las manifestaciones, como en la India, y esto afecte a los negocios de las grandes multinacionales. Para terminar con esos padecimientos el rechazo al FMI y la lucha por el desconocimiento soberano de la deuda externa son un paso fundamental.

LID Por Matías Hof