Contate otro: el FMI dijo que debería haber pedido mayor control a la fuga de capitales

En un acto de cinismo, autoridades del Fondo Monetario afirmaron en un informe anual que deberían “haber advertido más enérgicamente” acerca de la necesidad de controlar el movimientos de capitales durante el Gobierno de Macri.

En un informe anual sobre flujos de capitales, la Oficina de Evaluación Independiente del FMI hizo declaraciones que podrían sonar bizarras si no se tratara de puro cinismo. Allí, las autoridades se “autocriticaron” y afirmaron que deberían haber advertido sobre "los altos costos de una crisis externa derivada de una apertura demasiado rápida a los flujos de capital" durante los años de Gobierno de Mauricio Macri.

Recordemos que el préstamo otorgado por el Fondo al Gobierno de Cambiemos, el más grande de la historia del organismo, fue utilizado casi en su totalidad para financiar la fuga de capitales a un ritmo vertiginoso. De hecho, Mauricio Claver Carone, designado al frente del BID por el propio Donald Trump, reconoció que ese prestamos fue gestionado desde el Gobierno norteamericano para financiar la reelección de Mauricio Macri.

En el informe, expresaron preocupación por los “efectos sociales y distributivos” de este proceso. Así y todo, encontraron lugar para justificarse, al afirmar que “los documentos internos no plantearon preocupaciones”. Según estos, "El tema no ocupó un lugar destacado en el 2016 y Consultas del Artículo IV de 2017, aunque Argentina había experimentado salidas de residentes bastante fuertes y un aumento en préstamos a corto plazo". El FMI permitió así financiar la fuga de capitales con sus propios fondos, lo que se encuentra prohibido en sus propios organismos. El monto total "fugado" durante el Gobierno de Macri fue de más de U$S 86.000 millones.

Parece que el Fondo se enteró unos años tarde. En el medio, devaluación y mazazo en el bolsillo de los sectores populares mediante, sumieron al país en largos años de recesión que hoy se profundizan.

Desde el FMI dicen que deberían “haber advertido”, pero la función histórica del organismo conducido desde Washington es la de mantener mediante la asfixiante carga de la deuda externa, el sometimiento de los países atrasados al capital imperialista. Lejos de cualquier preocupación “social”, hoy el mismo FMI apura los recortes de ayudas sociales en paises como Brasil o Costa Rica y se prepara para actuar de igual manera en la Argentina.

Si la fuga acelerada de los dólares prestados no era un secreto para nadie, menos lo era para las autoridades del Fondo, dedicadas a garantizar los negocios del gran capital y la huída hacia las casas matrices de las grandes empresas o hacia los paraísos fiscales.

Esa estafa, sin embargo, hoy está siendo convalidada por el Gobierno de Alberto y Cristina Fernández. Lejos de investigar esta deuda odiosa, ilegítima y fraudulenta, las autoridades del ministerio de Economía conducido por Martín Guzmán se aprestan a llegar a un nuevo acuerdo con el FMI y pagar dólar sobre dólar, mientras el país sufre su mayor crisis económica desde el 2001. (LID)