Con críticas a sus límites, la ley de góndolas obtiene media sanción en Diputados

El proyecto de ley fue aprobado y pasará a tratarse en el Senado. Propone limitar la exhibición en góndolas de grupos empresarios. Pero no pone límites a la constante remarcación de precios. Tampoco atiende a la caída del salario.

En la sesión especial de la Cámara de Diputados, donde previamente se debatió y obtuvo media sanción el proyecto de ley de alquileres, también se trató el proyecto de ley de Góndolas que fue aprobado por 182 votos a favor contra 17 abstenciones.

El proyecto propone que la exhibición de productos en góndolas de un proveedor o grupo empresario no podrá superar el 30% del espacio disponible que comparte con productos de similares características. El objetivo que presenta es permitir una oferta más equilibrada y habilitar la presencia de marcas elaboradas por Pymes. Al mismo tiempo, se plantea la necesidad de limitar la especulación que realizan las grandes cadenas de comercio.

Sin embargo, en los hechos sus efectos son más inocuos sobre los precios, dado que no legisla sobre la suba de los mismos. Al mismo tiempo, la discusión parlamentaria tampoco abordó el problema del salario que sufren millones de personas frente a una inflación constante.

A pesar de estos límites, durante el debate el proyecto encontró defensores entre el macrismo y el peronismo. Así, el diputado Daniel Lipovetzky (PRO) afirmó que “estamos dando un gran paso para lograr el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas en la Argentina". Elisa Carrió, por su parte, indicó que “el problema de los productores y los consumidores es la intermediación, alguna vez habrá que poner cuál es el costo del producto en el campo y en el supermercado”. Ese "alguna vez" suena a "nunca" viniendo del espacio que en estos años garantizó a rajatabla las ganancias de las grandes empresas.

Desde el peronismo, Juan Cabandié (FpV-PJ) explicó que “estamos ante una norma muy importante y necesaria” porque “tenemos serias dificultades en nuestra matriz económica que toma de rehenes a los consumidores”. Lo que el legislador kirchnerista omite decir es que esa matriz lleva décadas de existencia. No vendría mal recordar que las políticas y mecanismos destinados a frenar precios fueron más que habituales en los últimos años del ciclo kirchnerista.

La norma sancionada este miércoles por la noche está muy lejos de dar solución a los problemas de fondo que generan inflación y especulación con los productos que consumen las grandes mayorías.

Como planteó en el recinto Nicolás del Caño (PTS-FIT) "en el marco que estamos viviendo hoy en el país, con prácticamente más del 50 % de inflación, con el 40 % de la población por debajo del límite de la pobreza, con los salarios y jubilaciones que pierden permanentemente su poder adquisitivo, este proyecto, más allá de alguna u otra cuestión, en lo esencial es absolutamente inocuo para los consumidores".

El legislador de izquierda agregó que no se están "atacando las causas de la inflación (...) esta cadena de los formadores de precios no está siendo atacada con este proyecto fundamentalmente".

Del Caño apuntó además al otro aspecto que no estaba en discusión: la caída del poder adquisitivo de la inmensa mayoría de la población.

En ese marco, más tarde en la misma sesión, propuso un apartamiento del reglamento para discutir y votar un bono de emergencia para trabajadores, jubilados y quienes reciben la AUH. La respuesta del resto de las fuerzas políticas fue negativa. Macristas y peronistas se unieron para rechazar que se pusiera en discusión esta propuesta. (LID)