Reducción de contribuciones patronales y trabajo precario, el plan del ministro de trabajo Moroni

En un encuentro con los representantes del gran empresariado, afirmó que trabaja en un “esquema de reducción” de contribuciones patronales para incentivar contrataciones laborales, pero descartó que se vaya a implementar un blanqueo.

En la reunión organizada por el Consejo Internacional de Comercio y Producción (CICyP), en la que participaron el presidente del CICyP, Daniel Funes de Rioja y el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, entre otros líderes de las cámaras empresarias, el ministro les aseguró que se está trabajando para disminuir las contribuciones patronales como forma de incentivo a nuevas contrataciones. El sector social a donde apuntaría el plan de Moroni es el de las y los jóvenes que terminan el secundario.

Seguido a eso, tranquilizó a los empresarios asegurando que no se estaba pensando en ningún plan de blanqueo para los trabajadores que se encuentran en el sector informal, el cual llega al 40 % del total de trabajadores. En el mismo sentido de dar tranquilidad a los intereses empresariales, afirmó en la reunión que “no está en carpeta establecer modificaciones en los aportes patronales”.

A modo de justificativo por sus dichos de no estar trabajando en un plan de blanqueo para las y los trabajadores en negro, agregó que "la informalidad es un fenómeno que hay que atacarlo de un modo más amplio que a través de un blanqueo". Sin embargo no dijo si desde el ministerio que él conduce estaban trabajando en alguno de esos modos más amplios que menciona para dar respuesta a los millones de trabajadores y trabajadoras que al pertenecer al sector informal ven vulnerados sus derechos y son los primeros en sufrir los ataques empresariales en las crisis, con despidos y suspensiones entre otros.

A su vez, sobre la idea de un blanqueo, afirmó que "la imposición de normas no es un modelo que queremos usar, sino uno en donde la negociación colectiva tenga las herramientas para ir llevando el diseño de la relación de trabajo”. Lo cual significa que deja librado a la relación entre las empresas y los sindicatos la problemática del trabajo en negro. Mientras que son las propias empresas las beneficiarias de tener trabajadores no registrados o bajo distintas modalidades de precarización, los sindicatos vienen mostrando desde hace décadas el visto bueno a este fraude empresarial.

Vale tener en cuenta también que el propio Ministerio de Trabajo, al igual que en otras dependencias estatales, una gran parte de la planta de trabajadores está contratada en negro, con contratos temporales o como cuentapropistas, es decir distintas formas de fraude laboral para ocultar la relación de dependencia y quitar derechos a los trabajadores.

En el marco de una crisis social y económica que ya dejó más de 3.757.000 puestos de trabajo menos según los datos del Indec, que afectó los ingresos de 5,5 millones de trabajadores ya sea por despidos, suspensiones o rebajas salariales (de acuerdo al relevamiento del Observatorio de Despidos durante la Pandemia de La Izquierda Diario) y que generó la pérdida de trabajo a 4 de cada 10 hogares con niños, según Unicef (sólo tomando algunos de los números de este año) desde el Ministerio de Trabajo sólo proponen seguir dando beneficios a las patronales y mantener en la precariedad y falta de derechos a los millones de trabajadores precarios y en negro. (LID)