Precios y salarios.El asado: cada vez más lejos de las familias trabajadoras

Durante el Gobierno de Alberto Fernández la carne y en particular el asado, aumentó mas del doble que los salarios registrados, mientras más de un 42% de pobres -"los que importan", según el Frente de Todos- no pueden ni pensar en "comerse un asadito".

El gobierno peronista que vino a darle bienestar al pueblo trabajador, después de cuatro años de políticas neoliberales del macrismo ya ostenta el récord de que desde que comenzó el mandato de Fernández los salarios subieron nominalmente un 45% y el asado un 100%.

Esto arroja un estudio de la consultora FMyA que cruzó el salario promedio de los trabajadores registrados con el valor del kilo de asado.

En diciembre del 2019 -con un salario promedio, siempre hablando de trabajadores registrados- se podía comprar 180 kg de carne, hoy ese valor de compra bajó a 123 kg.

Según los informes del Indec, el kilo de asado en abril costaba $634,88, lo cual indicó un aumento del 2.8% con respecto a marzo. En todo el 2020 aumentó un 96%, mientras la inflación fue del 46,3%.

Estos precios y porcentajes lo que indican es que el poder adquisitivo del pueblo trabajador está por el piso, no hablar de quienes tienen trabajados no registrados, salarios mínimos o de quiénes solo cuentan con changas para poder sobrevivir.

"Los más necesitados, los primeros" se podía leer en algunos afiches que sacó el Frente de Todos y aparecieron por las calles del AMBA. Pero los más necesitados, sobre todo niña y niños, requieren con urgencia un IFE, que el gobierno no otorga.

Mientras tanto el Gobierno como medida para intentar que el precio de la carne baje, cierra por 30 días la exportación, cuando ya los aumentos se comieron los pocos ingresos de los sectores populares. Eso el Alberto Fernández, lo dejó correr, por eso esa medida es limitada y llega tarde.

Todo esto mientras se agrava la situación de crisis sanitaria por la pandemia y el Gobierno discute la posibilidad de ir a una instancia de mayor cierre de actividades. Son los sectores más pobres, los trabajadores no registrados, etc, quienes necesitan frente a esta situación un ingreso familiar de emergencia y por otro lado la prohibición efectiva de despidos. (LID)