“Estamos acá porque queremos transformar las cosas; no por otra cosa”, manifestó Skliar, después de la lectura de la sentencia. “La persecución macrista no solo no nos amilana, sino que nos fortalece”, señaló Rodríguez.
Al igual que sucedió hace 10 días con Diosnel Pérez y Luciano Nardulli, acusados por el gobierno porteño de instigar y ser responsables de la toma del Indoamericano, el delegado general de ATE Promoción Social, Mariano Skliar, y el secretario general adjunto de ATE Capital, Humberto Rodríguez, fueron absueltos ayer a la mañana, en la denominada “causa Metrobús”.
Ambos trabajadores habían sido acusados de cortar un carril de la 9 de Julio el 1 de agosto de 2013, en el marco de una medida de protesta en reclamo de aumento salarial y pase a planta permanente para los más de 1600 contratados/as del Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A la salida del juzgado, donde los esperaban más de 300 personas, entre trabajadores/as e integrantes de organizaciones políticas, gremiales y de derechos humanos, Mariano Skliar y Humberto Rodríguez agradecieron, emocionados, el apoyo recibido durante el juicio, y denunciaron la persecución gremial de la gestión del PRO.
“Estamos acá porque estamos luchando, estamos acá porque estamos aprendiendo y estamos acá porque queremos cambiar las cosas; no por otra cosa”, manifestó Skliar. El delegado general de ATE Promoción Social también resaltó que: “En ese banquillo de los acusados había nada más y nada menos que una experiencia popular de lucha, una experiencia popular de organización”.
Después de destacar la presencia de Nora Cortiñas y Nora Espen, integrantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Skliar afirmó: “Esta movilización es la demostración de que si la intención de la justicia macrista, si la intención de los poderosos, sean del gobierno que sean, era frenar, era meter miedo, era amedrentar, la cosa salió al revés”.
Rodríguez, por su parte, manifestó que “la pelea que estamos dando es justa, es legítima y construye dignidad”. Y coincidió con Skliar en que “la persecución macrista no solo no nos amilana, sino que nos fortalece”.
El secretario adjunto de ATE Capital recordó que, a raíz del paro y la movilización del 1 de agosto de 2013, se abrió una mesa de negociación en la que el gremio acordó, con el ministro de Hacienda, un aumento para los/as contratados/as. Sin embargo, a los pocos días, tanto Skliar como él recibieron una citación judicial, como imputados en una causa por obstruir el tránsito.
“Grindetti cerró el acuerdo, reconoció que la problemática era real y, en paralelo, nos denunció. Eso se llama traición; eso se llama mala fe –afirmó Rodríguez–. Frente a esto, nosotros vamos a seguir planteando como gremio el problema de la precariedad laboral, desde el último compañero tercerizado hasta el compañero de planta permanente, que no tiene derecho a la carrera”.
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