Negocio de las vacunas.Podrían allanar AstraZeneca: entre la demagogia de la derecha y la irresponsabilidad del Gobierno

Es parte de la causa iniciada por una agrupación ligada al Pro por las demoras en la entrega de las vacunas prometidas por el laboratorio mexicano. El jueves por orden judicial se llevaron computadoras del Ministerio de Salud.

Los jueces de la Cámara Federal, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens, avalaron el pedido de allanamiento que impulsa el fiscal Marijuan en la causa que investiga la demora en la entrega a Argentina de las vacunas de Astrazeneca. La denuncia la hizo Acción Conjunta Republicana a finales de abril, la cual cayó en manos del fiscal Guillermo Marijuan.

El juez Ercolini, quien interviene en la causa, había rechazado en un primer momento el pedido de Marijuan de allanar la sede del Ministerio de Salud y la del laboratorio AstraZeneca. Pero un fallo de este miércoles por parte de la Cámara Federal, instó a Ercolini a fundamentar cuáles pueden ser las medidas alternativas o en su defecto, a avanzar con los allanamientos.

Tras el fallo, el jueves se llevaron computadoras de la sede del Ministerio de Salud con el fin de analizar el intercambio de correos electrónicos mantenido entre funcionarios públicos y personas pertenecientes al laboratorio investigado. Por ello se espera también un posible allanamiento de la sede local del laboratorio AstraZeneca.

Vale dejar en claro que las denuncias por parte de la oposición de derecha no son más que demagogia con vista electoral y parte del lobby que realizan para Pfizer, otro de los grandes laboratorios que al igual que AstraZeneca lucran con la vida y salud de millones de personas. Por su parte del Gobierno fue quien permitió la estafa de Astrazeneca, quien en noviembre de 2020 firmó contrato con Argentina comprometiéndose a entregar una cantidad de dosis en un plazo que nunca se cumplió.

En ese acuerdo el laboratorio se comprometió a entregar 22,4 millones de dosis durante el primer trimestre del año. Argentina pagó el 60 % del convenio, unos U$S 53,8 millones de los U$S 89,7 totales, es decir un 55,5 % de la monto total acordado. Sin embargo hasta el momento llegaron solamente 5,9 millones de las 22,4 millones de dosis comprometidas, lo que equivale a un 26,3% de la cantidad de viales que deberían haber ingresado para ser aplicados.

El principio activo de esa vacuna se produce desde hace meses en el laboratorio mAbxience, propiedad de Hugo Sigman, el cual envía la sustancia a México para su envasado. Durante meses este proceso final estuvo demorado y recién la primera tanda de vacunas llegó a fines de mayo. A pesar de que se había exportado una producción que equivalía a cerca de 60 millones de dosis, desde ese momento hasta la actualidad solo ingresó un total de 5.9 millones.

A la vez, este proceso que llevó a la falta de dosis en el país mostró aún más su irracionalidad cuando el laboratorio Richmond, propiedad de Marcelo Figueiras comunicó que había fabricado dosis de prueba de la vacuna Sputnik, demostrando que el país, junto con la fabricación del principio activo, también contaba con la capacidad instalada para el envasado de la vacuna, lo cual era sostenido como argumento por parte del Gobierno para enviar los principios activos a México.

Desde el Frente de Izquierda se presentó un proyecto de ley para que se declarara de utilidad pública el laboratorio mAxience, pero el mismo fue rechazado tanto por el oficialismo como por la oposición de Juntos por el Cambio.

Desde el comienzo el Gobierno se negó a tomar medidas que den soluciones de fondo ante un problema excepcional como lo es la pandemia. Junto a su reticencia a unificar el sistema de Salud para garantizar el acceso y calidad a la población del país, hizo lo posible por garantizar los negocios de los empresarios del sector, como del magnate Hugo Sibman y Marcelo Figueiras.

Tanto el Gobierno, como la oposición de derecha, intervienen en la guerra por las vacunas en representación de distintos sectores del empresariado de los laboratorios, que lucran con la salud, pero ninguno de los dos espacios está dispuesto a poner como prioridad a la mayoría de la población que necesita las vacunas para no contagiarse ni morir trabajando, porque para eso habría que afectar las ganancias multimillonarias de unos pocos. (LID)