Marcelo D’Alessio, el falso abogado amigo de Carrió y Stornelli, a juicio oral

Este lunes empezó a ser juzgado en los tribunales federales ubicados en Comodoro Py. Está acusado por intentar a extorsionar al empresario Daniel Traficante.

Marcelo D’Alessio asiste al primer juicio oral en su contra. La causa en la que es juzgado es aquella en la que se lo acusa de intentar a extorsionar al empresario Daniel Traficante.

La acusación señala que el falso abogado llegó a pedirle al empresario USD 600 mil para evitar que fuera preso junto a su esposa, en la causa conocida como la "mafia de los contenedores". La “oferta” también incluía la posibilidad de desvincularlo del caso y evitar que apareciera en los medios de comunicación ligado al mismo.

Los hechos ocurrieron, según los denunciantes, en noviembre y diciembre de 2016. En la acusación aparecen vinculados lo ex agentes de la AFI Claudio Álvarez y Rolando Barreiro, y el ex fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone.

Fue este funcionario del Poder Judicial el que, utilizando otra investigación en curso, pidió los listados de llamadas de Traficante y luego se los entregó a D’Alessio para que éste pudiera ejercer la extorsión. Por su parte, los agentes de Inteligencia fueron parte de diversas reuniones en las que se ejercía intimidación.

Durante muchos años D’Alessio fue un personaje de alcance mediático, estrechamente vinculado a los servicios de Inteligencia y a sectores del poder político. Esas relaciones quedaron al desnudo a inicios de 2019, cuando el falso abogado apareció como parte de una extorsión contra otro empresario, Pedro Etchebest, esta vez junto al actual fiscal Carlos Stornelli.

A medida que se investigaba a D’Alessio se fue descorriendo nuevamente el velo de las múltiples relaciones entre sectores del aparato de Inteligencia, el poder judicial, el poder mediático y los empresarios. Detrás del falso abogado apareció un entramado de vínculos y contactos donde nombres como el de Elisa Carrió o el periodista Daniel Santoro quedaron atrapados.

Las relaciones entre el poder político, mediático, judicial y los servicios de inteligencia no fue una marca propia del macrismo. El apellido Stiuso, estrechamente vinculado al poder bajo todos los Gobiernos desde 1972, lo confirma.

Llevado adelante por el Tribunal Oral Federal 2, el juicio podría terminar con una condena a D’Alessio de hasta seis años de prisión.