La inflación fue mayor para los sectores más pobres.

Según estadísticas del Indec, el aumento fue del 4,4 por ciento para los grupos más carenciados.

En tanto, en las áreas acomodadas llegó al 3,3 por ciento durante el primer semestre del año.

La diferencia se explica por la fuerte suba del precio de los alimentos, debido a que el consumo de los sectores pobres se basa casi exclusivamente en este rubro.

Según estas cifras, las clases más altas también gastan en áreas como turismo, equipamiento para el hogar, atención médica prepaga y educación privada.