Indec.Precios por las nubes: la inflación en los últimos doce meses fue del 48,8 %

En mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo una variación mensual de 3,3%. Muy lejos de las proyecciones de 29% de Guzmán, que sólo sirvieron para encorsetar los salarios cada vez más pulverizados. En los primeros cinco meses del año acumula un alza de 21,5 %.

El indec confirmó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo fue de 3,3 %, anotado el menor aumento mensual de 2021. Aunque desde el gobierno se animaron a “festejar” este dato en redes sociales, la inflación en los primeros 5 meses del año acumula un alza de 21,5 %. Mientras la variación interanual es de 48,8 %.

Los rubros con aumentos por encima del promedio fueron: Trasporte (6 %), Salud (4,8 %) y Restaurantes y Hoteles (3,7 %).

Los Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron un 3,1% y tuvieron la mayor incidencia en gran parte de las regiones. “El incremento se explicó principalmente por aumentos en Aceites, grasas y manteca; Café, té, yerba y cacao; Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; Verduras, tubérculos y legumbres; y Pan y cereales, los cuales estuvieron parcialmente compensados por la baja en Frutas” sostuvo el Indec.

Los productos con mayores aumentos en el área del Gran Buenos Aires fueron: el tomate redondo (37%), el arroz blanco simple (13,1%), carne picada común (9,3%) y desodorantes para personas (10,2%).

En el rubro Recreación y cultura aumento del 3,1% mostró una aceleración respecto al 1,5 % de abril, mientras que en Comunicaciones el avance fue de 1%, el doble de lo registrado el mes anterior.

El informe detalló que en la variación por categorías “Estacionales (1,5%) fue la de menor incremento en mayo, principalmente por la baja en Frutas y una suba más moderada en Prendas de Vestir y calzado (2,1%). En tanto, en los Regulados (3,8%) incidieron los aumentos en combustibles, Gastos de prepagas y Electricidad –esto último explicó parte del alza en la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,0%)–. La categoría Núcleo alcanzó una suba de 3,5%.”

Guerra por los precios, ¿ahora prepagas?
Dentro de la multicausalidad de factores que pueden incidir en distintos niveles, retroalimentando la dinámica de precios en economías como la argentina, de “alta inflación”, es posible detectar por rubros los principales impulsores. Para el mes de mayo, si miramos los rubros con mayores subas, en el caso de Transporte el informe del Indec sostiene que estas se explican principalmente por “subas en adquisición de vehículos, combustibles, GNC y taxis”. Recordemos que en lo que va del año YPF aplicó subas en las naftas que acumulan un 28%, impulsando al resto de las empresas del sector.

Respecto al rubro de Salud que en mayo registró un aumento de 4,8%, el organismo estatal señaló que “incidieron las alzas observadas en Productos medicinales, artefactos y equipos para la salud y en Gastos de prepagas.” Mientras la suba en el rubro de salud es una de las más altas, y se siente en los bolsillos cuando hace falta comprar medicamentos o pagar la cuota de las prepagas, este miércoles encabezadas por el empresario Claudio Belocopitt, 15 empresas de medicina privada presentaron un amparo judicial para exigirle al gobierno una suba de 10 % en las cuotas.

Luego de la interna del Frente de Todos por las subas en las tarifas de luz y de gas, sintetizado en el enfrentamiento entre Federico Basualdo y Martín Guzmán, y en tratativas con los dueños de la carne para sellar algún acuerdo de precios, ahora el turno es el de las prepagas que inician una batalla judicial por aumentos de tarifas.

No sólo suben los precios, también el malestar social

Este miércoles, Martín Guzmán aprovechó el encuentro con empresarios en el lujoso hotel Four Seasons para vaticinar que están dadas las condiciones (¿cuáles?) para una baja de la inflación en lo que resta del año. A pesar de la desaceleración de mayo, en lo que va del año la inflación acumula un 21,5%. Y los rubros que más se destacan por sus subas son: “Alimentos y Bebidas” con un acumulado del 22,4%; Prendas de Vestir y Calzado (25%); Transporte (27,9%); Educación (35,6%); y Restaurantes y hoteles (23,5%). Es decir, rubros que impactan directamente y con mayor fuerza sobre los sectores con menores ingresos, encareciendo el costo de vida de cada día.

Una encuesta realizada por Pérez Aramburú & Asociados sobre un sector social definido como “no grieta” remarca que la principal preocupación es la inflación. Para el 68% la situación económica es "negativa". Este dato no hace más que reflejar el impacto de la crisis económica combinada con ajuste fiscal, que recorta partidas claves perjudicando los sectores más vulnerables: la salud, (manteniendo salarios de miseria para sus trabajadores, falta de insumos, camas y vacunas); la asistencia social (dejando a millones de informales y desempleados sin IFE), y las jubilaciones y pensiones.

El plan de Guzmán apoyado por Alberto Fernández, de ajuste fiscal permanente para arreglar con el FMI, choca cada vez más con las necesidades de la campaña electoral en curso. Mientras la interna del Frente de Todos sigue latente, y Massa en Estados Unidos busca apoyos políticos para acercar un acuerdo con el Fondo, los precios no ceden.

Deteriorando no salario real de los trabajadores, sino también el rol del ministro de Economía que parece no tener plan para frenar la escalada inflacionaria. El economista Matías Rajnerman estimó que “el poder adquisitivo de los empleados formales retrocedió 18% en el acumulado de los tres años: un ajuste brutal por donde se lo mire.”

La pauta inflacionaria del 29% de Guzmán sólo sirvió para encorsetar los salarios, que siguen muy por detrás de la suba de precios que en los últimos doce meses es de 48,8%. Es preciso frenar este ataque al salario en curso, según los trabajadores de la Junta Interna de ATE Indec, que estiman una canasta de consumos mínimos, ningún trabajador debería ganar menos de $ 96.800. Según la mirada del economista Facundo Barrera: "Los primeros acuerdos paritarios no van a alcanzar a la inflación este año" (LID) Por Guadalupe Bravo / Economista