Deuda.FMI: el gobierno de Joe Biden rechazó reclamo por eliminar las sobretasas a los préstamos

El Tesoro norteamericano desestimó un reclamo de 18 legisladores demócratas para que el FMI elimine los sobrecargos de tasas a los préstamos que no se pagan rápidamente. Otro revés para el gobierno argentino, que ya había cedido a esta negativa y no incluía la eliminación de sobretasas en el principio de acuerdo con el organismo.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos rechazó este viernes un pedido de 18 legisladores demócratas para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elimine los sobrecargos de tasas a los préstamos que no se pagan rápidamente, como los que actualmente está pagando la Argentina.

Esta negativa es la primera declaración formal frente a un reclamo que presentó el gobierno de Alberto Fernández en la negociación por la reestructuración de la deuda tomada con el organismo por Mauricio Macri en 2018 por U$S 45.000 millones.

Las sobretasas de interés son recargos que el FMI aplica sobre los préstamos que superan el crédito de cada país y se demora el pago de los vencimientos. Actualmente la Argentina ya pagó unos U$S 2.980 millones de sobrecargos al organismo desde 2018 según una estimación de la consultora ACM. Así 2 de cada 3 dólares pagados al organismo en intereses corresponden a los cargos y sobretasa.

Diputados del propio partido demócrata en Estados Unidos, del que Biden forma parte, como Jesús García, Alexandria Ocasio-Cortez y Pramila Jayapal, entre otros, habían firmado el mes pasado una carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, pidiéndole que respalde una revisión de una política que dijeron que era “injusta y contraproducente”. Según consignó la agencia Reuters, Jonathan Davidson, subsecretario del Tesoro para asuntos legislativos del gobierno de Joe Biden, defendió los intereses de los acreedores y los organismos representantes del capital financiero como el FMI.

La respuesta a los legisladores se fundaba en que los recargos estaban destinados a afrontar el mayor riesgo para los accionistas involucrados en prestar grandes sumas a los países miembros. "No se aplican a los países más pobres del mundo", agregó Davidson, y añadió que los préstamos realizados en general tenían tasas muy por debajo de las tasas de mercado, algo que siempre argumenta el Fondo.

El Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, creciendo a 300 puntos básicos (3 puntos porcentuales) si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años.

“Los ingresos de los recargos para aquellos países que sí los pagan ayudan a construir equilibrios de precaución para proteger a los accionistas del FMI contra posibles pérdidas", escribió Davidson en su respuesta a una carta de los legisladores del 10 de enero, a la que accedió Reuters.

"En opinión del Tesoro, los recargos deben considerarse en el contexto del balance general del FMI, sobre todo su capacidad para absorber las pérdidas potenciales por falta de reembolso de sus préstamos", dijo.

La opinión de Washington es vital ya que Estados Unidos es el mayor accionista del Fondo, y quien tiene capacidad de veto en el Directorio.

El tema de los sobrecargos se trató en una reunión del directorio ejecutivo del Fondo en diciembre. Aunque algunos países están a favor, otros miembros de la organización con sede en Washington, entre ellos Estados Unidos, no vieron razones para avanzar la idea y rechazaron su revisión. Ahora es poco probable que se vuelva a discutir en el corto plazo.

El Gobierno de Alberto Fernández ya pagó U$S 7.576 millones solamente al FMI (también le pagó a acreedores privados y a otros organismos internacionales) en los últimos dos años. El equivalente a más de 222 mil viviendas.

El acuerdo que el Gobierno busca firmar con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar la deuda por U$S 45.000 millones significa validar la estafa del endeudamiento macrista, pero también implicará mayor sumisión a los condicionamientos del organismo internacional y el imperialismo agravados por las revisiones trimestrales de la economía argentina. Los lineamientos del principio de acuerdo anunciados por Martín Guzmán no incluyen ninguna revisión de las sobretasas con el organismo, como inicialmente un sector del Frente de Todos aspiraba a conseguir.

El programa económico que el Gobierno apunta a firmar con el FMI implica un mayor ajuste sobre el pueblo trabajador y más extractivismo para pagar la deuda.

LID