Miércoles 7 de mayo de 2008
Se trata de Carlos Petroni, quien recibió intimidaciones por medio del correo electrónico y vía telefónica.
Además, su hijo de 14 años fue perseguido el viernes pasado por un automóvil, desde su escuela hasta a una cuadra de su casa.
Petroni no logró aún que se cumpla con una guardia mínima que proteja su vivienda, a pesar de estar incluido en el Programa de Protección a Testigos.
Por eso, la organización JUSTICIA YA exige que el gobierno efectivice el resguardo de quienes atestiguan en causas por delitos de lesa humanidad.
Diario de la criminalización de la protesta social en Salta - Marco Diaz Muñoz
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