Xenófoba y discriminatoria resolución del programa “Cambio Rural”

La primera etapa del recorte a los que menos tienen comenzó hace casi un año, cuando se dieron de baja 880 grupos del programa “Cambio Rural”.

El Ministerio de Agroindustria concluyó el pasado 6 de septiembre lo que había comenzado allá por julio del año pasado.

“Cambio Rural surgió en los 90 para financiar la asistencia técnica de los productores pequeños y medianos pero con un perfil capitalizado, los productores de la pampa húmeda que tal vez tienen cien hectáreas. Hace diez años se amplió el alcance para empezar a asistir técnicamente a los pequeños productores de la periferia del gran Buenos Aires con mano de obra familiar, básicamente todo el sector hortícola”. Según relató Agustin Suarez, de la Unión de Trabajadores de la Tierra.

El lunes 11 de septiembre, el Ministerio de Agroindustria que conduce Ricardo Buryaile, mediante la resolución 249-E/2017 publicada en el Boletín Oficial, “Cambio Rural” modifica el segmento de destinatarios.

De esta manera excluye por un lado a la agricultura familiar (que ni siquiera es nombrada en las 29 páginas del nuevo manual operativo del programa) y por otro, discrimina al enorme sector de familias productoras de origen de países limítrofes.

Las nuevas condiciones para “entrar” al programa son:

• Ser productor pequeño o mediano del sector agropecuario o agroalimentario.

• Ser nacido en territorio argentino, o ser hijo de ciudadano nativo.”

Por lo que quedan afuera del mismo más del 80 por ciento de los productores de verduras de hoja (la mayoría son de origen boliviano) quienes no “cumplirían” los nuevos requisitos.

Estamos hablando de familias que se dedican al sector hortícola y residen en el país en algunos casos hace más de veinte años.

La Unión de Trabajadores de la Tierra presentará una denuncia ante el Inadi por considerar la nueva reglamentación como discriminatoria.

En concordancia con la nueva resolución, desde la Confederación de trabajadores de la economía popular (CTEP) denuncian también una gran parálisis en la política pública en general del sector, trabando las pocas herramientas que tiene el mismo como el Monotributo Social Agropecuario y el RENAF (acceso al agua, apoyo a la producción y a la comercialización.

La profundización de la crisis en un sector históricamente relegado y oprimido salió a la luz durante los últimos meses con los denominados “verdurazos” en donde pequeños productores regalaron más de 20 toneladas de verdura en Plaza de Mayo.

Esta es una señal más del gobierno de Cambiemos en cuanto al rumbo de sus políticas económicas y sociales. Mientras a comienzos del año pasado se quitaron las retenciones a los grandes productores de granos que exportan la mayor parte de su cosecha, ahora se pone fin a un programa que asistía a los precarizados productores hortícolas, quienes en su totalidad abastecen al mercado interno. (LID)