¿Quiénes son los excluidos del tercer pago del IFE?

Junto con la vuelta a la cuarentena estricta en el AMBA, el presidente Alberto Fernández confirmó un criterio más estricto para acceder al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).

Justo cuando los niveles de la crisis social, económica y sanitaria marcan síntomas de profundización. El Gobierno adelantó que habrá un 3er pago de IFE pero sólo para los residentes de zonas en fase 1. Fernanda Raverta, la directora del Anses ratificó esta medida en una entrevista radial.

Al momento estarían incluidas las zonas del AMBA -que incluye la CABA y 35 municipios bonaerenses - la provincia de Chaco y posiblemente Jujuy. Representan el 45 % de los destinatarios de la IFE.

Los excluidos del tercer IFE

Se trata de un recorte a más de 4,5 millones de hogares que no cobrarán la IFE. Frente a los 8,3 millones del primer pago de IFE, es decir, cerca de la mitad de las familias argentinas. Sí, porque se paga $10.000 por hogar.

Una ayuda económica necesaria -aunque sigue siendo insuficiente en su monto- pero que ahora tendrá un recorte del 55%.

Justo cuando los niveles de la crisis social, económica y sanitaria marcan síntomas de profundización. Este ajuste afecta directamente a los jóvenes que perdieron sus empleos precarios y ven disminuidos sus ingresos.

Pero si lo analizamos por provincias, las que recibieron un porcentaje mayor de IFE en relación a la cantidad de habitantes, nos quedan las que presentan mayores niveles de pobreza. En primer lugar esta Chaco con un 27 %, y es la única de este grupo que sigue vigente. Mientras Santiago del Estero, Formosa, Corrientes y Misiones, quedarían afuera.

También quedan excluidas provincias como Tucumán y Salta, en las cuales la precarización laboral extrema se supera el 60%.

Además, si bien desde el gobierno confirmaron el cambio en los criterios, no hay novedades sobre el calendario de pago. Este tema sigue siendo problemático, la falta de operatividad para su implementación llevó a que demoren 9 semanas para completar la primer cuota. El pago de la segunda cuota de IFE comenzó esta semana y con un criterio menos flexible: sólo pagarán a través de depósitos en cuenta bancaria. De paso con este impulso a la bancarización forzada, se generan más oportunidades de negocios para los bancos, uno de los sectores que siguen ganando aun en pandemia.

Reducción del IFE ¿y mayor precarización laboral?

Por si quedaba alguna duda, así confirmaban desde el ministerio de Economía la continuidad de la ayuda económica a empresarios: “En una tercera etapa del #ATP las empresas van a acceder nuevamente a ayuda del Estado para pagar salarios y estarán eximidos del pago de contribuciones patronales.”
Días atrás se especuló con dejar por fuera a grandes empresas de más de 800 trabajadores como Clarín, Techint o Volkswagen –con espalda para atravesar la crisis- que fueron beneficiadas. Por ahora el único recorte anunciado sobre las medidas que implementó el Gobierno en la pandemia: fue a los más de 4,5 millones de hogares vulnerables que dejarían de cobrar el IFE.

Estos se suman a los 4 millones de solicitudes rechazadas en las inscripciones por no cumplir con los interminables requisitos, a diferencia de lo que sucedió con los ATP. Dentro de ellos, están los cientos de miles de rechazos a los sectores de inmigrantes por no cumplir con requisitos de residencia, los que (por suerte) tienen otro ingreso en su casa o problemas de domicilio, entre otros.

Para imaginar el impacto de esta medida hay que preguntarse ¿Cómo harán estas familias para llegar a fin de mes, pagar sus cuentas y comer? Sin dejar de lado que la economía se desploma, 24% sólo en abril. El FMI pronóstico una caída del 9,9 % del PBI este año y suba de la pobreza.

Ante este escenario es muy probable que los jóvenes informales y precarios que dejaran de cobrar el IFE difícilmente logren conseguir nuevos ingresos en el corto plazo. El diario Página 12 informaba que por ejemplo en Salta, dejarán de cobrar el IFE para acceder a un nuevo programa que implica contraprestaciones. Nada nuevo bajo el sol, se trataría de ocupar en trabajos precarios y mal pagos a millones de trabajadores. Mientras el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, apuesta a una renta universal con el aval de Eduardo Duhalde.

La decisión de reducir el IFE muestra las prioridades del Gobierno, que no tiene reparos a la hora de ceder sumas millonarios a los especuladores en la negociación de la deuda. El FIT propuso un impuesto a las grandes fortunas para financiar una IFE de $ 30.000 a todos los que lo soliciten durante la pandemia. Pero también hacen falta medidas de fondo, no sólo de contención o emergencia. (LID) Por Guadalupe Bravo