Mientras el salario sigue cayendo, la CGT analiza suspender la paritarias

Así lo señaló Carlos Acuña, uno de los dirigentes de la CGT. ¿El motivo? La posibilidad de un bono que Alberto Fernández podría otorgar.

Carlos Acuña, cosecretario de la CGT junto a Héctor Daer, dijo que la central sindical estaba evaluando la posibilidad de congelar paritarias por seis meses. Eso ocurriría si Alberto Fernández decretara un aumento general de salarios. Algo que hasta ahora no se ha anunciado en ningún lado.

Hasta el momento, lo único que adelantó Alberto Fernández fue que se va a evaluar un aumento para trabajadores estatales, jubilados y beneficiarios de AUH. Pero no dijo de cuánto sería y cómo se pagaría. Incluso tampoco se sabe si ese eventual monto alcanzaría a los empleados del sector privado.

A pesar de que no existe ninguna certeza en cuanto a este eventual pago, el dirigente de la CGT ya adelantó que la central sindical podía suspender las paritarias por 6 meses, mientras dure la doble indemnización establecida por el gobierno el viernes pasado mediante un decreto.

En sus declaraciones, Acuña pidió un aumento que sea “suficiente para recuperar el poder adquisitivo”. En la actualidad, la mitad de la clase trabajadora cobra cerca de $ 21.000. Este monto está muy por debajo de la Canasta Básica estimada por la Junta Interna de ATE-Indec, que el mes pasado estableció en $55.386.

El líder de la CGT también se refirió al próximo Consejo Económico y Social que convocará Alberto Fernández en los próximos días. Acuña afirmó que la CGT pediría allí que "los empresarios retrotraigan los aumentos de precios”. Algo que suena improbable que ocurra. Como ocurre hace demasiado tiempo, el dirigente gremial no indicó que hará si eso no ocurre.

Con estas declaraciones, la cúpula sindical no hace más que reafirmar su alineación con la política del Estado nacional y los intereses de los grandes empresarios. El llamado a un Pacto Social supone perjudicar los intereses de la clase trabajadora en función de un "acuerdo" donde los empresario pierden poco o nada.

Como ocurrió bajo la gestión de Macri, la CGT vuelve a ser una aliada de hierro para los grandes empresarios. (LID)