Macri con intendentes: con los globos amarillos y la billetera

Este viernes en Tecnópolis Mauricio Macri reunió a casi dos mil intendentes y consiguió la foto que más quería. Con promesas de fondos para obra pública y viviendas Cambiemos prepara el terreno para 2017.

El gobierno logró “un hecho histórico”, según palabras del ministro del Interior Rogelio Frigerio, al reunir a más del 80% de los intendentes del país, en su mayoría peronistas.

El Primer Encuentro Nacional de Intendentes, como lo bautizaron, buscó acercar a los “caciques” de todo el país al oficialismo a cambio de propuestas de más fondos para sus municipios.

Es que, como bien dice el título, la billetera es un arma de seducción para todos los intendentes y gobernadores y este encuentro no escapó a la regla. La zanahoria que el gobierno le puso a los 1872 asistentes fue la inversión de más de $ 3.000 millones en materia de vivienda y hábitat, a lo que algunos además reclamaron la descentralización de los fondos.

En ese contexto Macri pidió "un país con menos monólogo y más diálogo, con menos enfrentamientos y más consensos" y les hizo un guiño a los asistentes: "Sus agendas son nuestras agendas, sus objetivos son nuestros objetivos".

Las aspiraciones de Cambiemos para el año electoral por venir es lograr ser la fuerza más votada a nivel nacional durante las elecciones generales. Cosa que pese a ganar en el balotaje no consiguió en el 2015.

Por la plata baila el mono

Pese a las múltiples críticas que muchos intendentes tienen con el actual gobierno saben que para poder llegar bien a las elecciones del 2017 ellos también necesitan de "la caja" del Estado, por eso la gran mayoría asistió sin chistar.

Las presencias más destacadas por el lado del PJ fueron Verónica Magario (La Matanza), Mario Ishii (José C. Paz), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Martín Katopodis (San Martín), exkirchneristas que no hace mucho hubieran rechazado cualquier invitación de Mauricio Macri. José Corral (Santa Fe) de la UCR y Mónica Fein (Rosario) del Partido Socialista fueron de los más importantes por el otro lado de la oposición.

Las ausencias que eran esperables fueron las de Jorge Capitanich (Resistencia), Patricio Mussi (Berazategui) y Jorge Ferraresi (Avellaneda), "abanderados" del cristinismo.

Así como en la década kirchnerista se hablaba del “látigo y la billetera” como forma de manejarse del gobierno con los intendentes y gobernadores, ahora el PRO intenta imprimirle su “revolución de la alegría” y manejar voluntades de una manera similar pero con retórica propia. Además es una forma de presionar a los gobernadores de todas las provincias para sus senadores ayuden con los votos que necesita Cambiemos para la aprobación del Presupuesto 2017.