El titular de la Pastoral Social dijo que el gobierno “tiene los pies en la calle” y “le pone rostro a las cifras de pobreza” pero señaló la necesidad de "encontrar salidas estructurales” a las necesidades de los pobres.
El titular de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, destacó este miércoles la labor de los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que “tienen los pies en la calle” y “le ponen rostro a las cifras de pobreza” y, si bien destacó los acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo y las organizaciones sociales, pidió poder "encontrar salidas estructurales” a las necesidades de los pobres.
“He notado buena predisposición en algunos funcionarios con los que me ha tocado conversar. Tienen pies en la calle. No se manejan sólo desde el escritorio. Se ocupan de visitar barrios, escuelas, comedores, de estar en contacto con la realidad cotidiana y le ponen rostro a las cifras. Eso es muy importante para no tener una actitud de cálculo de la pobreza, sino de sensibilidad con las historias concretas”, destacó Lozano en diálogo con radio Continental.
En ese marco, el recientemente designado arzobispo coadjuntor de San Juan remarcó la “muy buena predisposición” de los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Carolina Stanley, y los movimientos sociales, tras el acuerdo alcanzado para declarar la emergencia social y destinar 30.000 millones de pesos hasta el final del mandato de Macri para atender las cuestiones sociales.
“Hemos sido requeridos para poder brindar un servicio de diálogo, y las personas y organizaciones que siguen formando parte de estas mesas han tenido muy buena predisposición y se han ido logrando algunos acuerdos que pueden paliar la situación de quienes más sufren”, sostuvo Lozano al ser consultado sobre la participación que tuvo la Pastoral Social en esas reuniones.
No obstante, el obispo dijo que advierte una “dificultad en cuanto a lo estructural” para resolver la cuestión social, insistió en que “el camino para salir de la pobreza es el trabajo dignamente remunerado” y aseveró que “los planes sociales o programas de asistencia debieran tener una razonabilidad de transitoriedad para ayudar en la crisis”.
“Cuesta todavía encontrar salidas estructurales a las situaciones más difíciles de pobreza”, advirtió el titular de la Pastoral Social.
Por último, Lozano destacó que “afortunadamente estamos en una condición distinta” a la que desembocó en la crisis del 2001, ya que actualmente “hay instituciones más fuertes y más confiabilidad en las instituciones de la democracia, y en la dirigencia en general”.
Destacó además que las organizaciones sociales están en “una etapa de mayor asentamiento de su trayectoria, lo cual les permite ser canal de contención de situaciones que en aquel tiempo eran desbordes sin encontrar como canalizar las inquietudes ni acercar propuestas”. (Tèlam)
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