Jujuy: según el Indec subió la pobreza en 2017

A contramano de los anuncios presidenciales, el informe de “Condiciones de Vida” indica que la pobreza subió al 24,2 por ciento en la provincia. Los bajos salarios y el trabajo en negro están dentro de las causas de esta realidad que sufre la mayoría del pueblo trabajador.

A partir de la publicación del informe sobre “Condiciones de Vida” que elabora el Indec, correspondientes al segundo semestre de 2017, Cambiemos a través de Macri, mostró en forma triunfalista la disminución de la pobreza y la indigencia respecto de igual período del 2016 en todo el país.

De un 30,3 % a un 25,7% sería la baja de la pobreza en un año según la medición del Indec conducido por el oficialista Jorge Todesca.

Sin lugar a dudas, estos números solo pueden ser alentadores para un gobierno de ricos que nada tiene que ver con las 11,4 millones de personas que no cubren la canasta básica todos los meses.

Recordamos que la medición de la pobreza e indigencia se realiza en base a un criterio de ingresos, que compara el ingreso de los hogares y de las personas (EPH), con el valor monetario de la Canasta Básica Total; quienes no alcance su valor, son pobres y, quienes no cubren con sus ingresos la Canasta Básica Alimentaria, son indigentes.

Por su parte, la metodología del Indec bajo la gestión Todesca han surgido múltiples cuestionamientos. Uno de los que plantea el Cepa (Centro de Economía Política Argentina) se refiere al “aumento de activos y disminución de inactivos en la población según la nueva proyección poblacional, aumenta los ingresos promedio del hogar y de la población total. Al haber, en promedio, más miembros activos en un hogar en lugar de inactivos la probabilidad que los ingresos de ese hogar sean mayor, es más alta”.

Dentro de estos cuestionamientos se hace difícil también el seguimiento de los indicadores debido al “apagón” estadístico que se implementó en el Indec durante la gestión de Guillermo Moreno y en materia de pobreza la falta de informes fue justificado por el ex ministro de Economía, Kicillof, porque la pobreza es "estigmatizante".

A nivel general se puede considerar que los cambios en la pobreza obedecerían a la comparación entre un año recesivo, de caída del poder adquisitivo del salario y del empleo, con un 2017 donde el gasto electoral en la obra pública y cierta recuperación del salario permitieron una reactivación de la economía, fundamentalmente durante el período electoral.

Más pobreza en Jujuy

Si analizamos los números de la pobreza en la provincia vemos que si bien hay una disminución respecto del segundo semestre de 2016 en términos interanuales; no obstante, respecto al primer semestre de 2017 se observa una leve suba (+ 0,4), cuando en realidad, al ocurrir la medición durante el período de mayor recuperación económica, debería haber mantenido la tendencia a la baja como ocurrió en el resto del país y en la región NOA (ver cuadro).

Entre otros factores que explican este resultado, en 2017 en el sector estatal el aumento paritario alcanzó el 22% en tres cuotas, la última se pagó en octubre, mientras que la inflación anual se ubicó en un 24,8% según el Indec.

La pérdida de poder adquisitivo ocurre en los trabajadores estatales que son mayoritarios dentro del empleo registrado y con salarios en promedio muy por debajo de la canasta familiar. En el caso de una maestra con un cargo y 10 años de antigüedad, el salario durante el año pasado alcanzó los 11.861 pesos, menos de la mitad de la canasta familiar.

Una explicación más estructural la encontramos si consideramos que en la provincia se arrastra desde hace años una situación por la cual, al menos el 50% de la población que trabaja, lo hace en negro (según cálculos propios), aunque para el Indec ésta cifra solo alcance al 31,9 % durante el 4to trimestre de 2017. En este sector los salarios y condiciones laborales son mucho más precarios que en el resto, incluso dentro de los municipios hay trabajadores en negro cobrando jornales de menos de 1000 pesos al mes.

La contracara de esta realidad es el salto de la venta ambulante en ferias y en la calle porque se hace muy difícil llegar a fin de mes. El Indec registra que la provincia tiene el nivel más alto (27,1%) de trabajadores ocupados que buscan empleo en el NOA, una cifra que viene en ascenso desde el segundo trimestre de 2017 en forma consecutiva.

En un contexto general donde más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo son precarios (modalidad a tiempo determinado, monotributo, trabajo doméstico) según el ministerio de Trabajo de la nación, con un rebrote inflacionario en los primeros meses del año por los tarifazos en el transporte, agua, gas y luz, y con una paritaria del 5% impuesta por el gobierno a los docentes y estatales, no hay dudas que la próxima medición de la pobreza debería mostrar otra desmejora.

Resta ver si el gobernador Morales se refiere al tema durante la apertura de sesiones legislativas el próximo miércoles. La última vez que lo hizo fue para justificar los despidos persecutorios de trabajadores con más de 20 años de antigüedad de la Dipec.

Ante el deterioro en las condiciones de vida del pueblo trabajador es necesario que los sindicatos convoquen asambleas para votar un plan de lucha, con paros y movilizaciones, a la altura de los ataques. (LID)