INFLACIÓN Los precios duplican a los de los países vecinos

Un estudio realizado por Ámbito da cuenta de que los precios duplican al de los países vecinos. Una pequeña muestra de la inflación que ya generó pérdida del poder adquisitivo de 10 puntos.

Argentina, conocida por su abundancia en vacas y trigo, tiene en la actualidad los precios de la leche y el pan más caros de la región. Así lo muestra un relevamiento que realizó el diario Ámbito en los principales supermercados de los países de Brasil, Chile y Uruguay.

El pan lactal blanco paquete chico, se paga en Argentina USD 3 ($ 43) mientras que en Brasil un pan lactal de primera marca cuesta apenas USD 1,57 (que sería $ 22), Chile USD 2, Uruguay USD 2,69.

Los fideos secos, cuya materia prima es el maíz (Argentina también es productor) se abonan por un paquete de medio kilo de los clásicos spaguetti aproximadamente USD 1,33 ($ 19,25); mientras que en Chile sale USD 0,83 ($ 12) y en Brasil USD 1,13 ($ 16,40).

El precio de la leche, 1 litro larga vida en cartón, cuesta en Argentina USD 1,50, cuando en Brasil USD 1,17, Chile USD 0,94 y Uruguay USD 1,30. El valor de la leche, además, viene subiendo. En sólo tres años su precio aumentó un 129 %.

Otro de los alimentos, que es muy consumido en Argentina, es la carne que también sufrió fuertes subas. Hoy se paga $ 140 el kilo de asado que sería USD 9,68, el más alto de la región. Los mismos o similares cortes en Chile cuestan USD 7, en Uruguay USD 8 y en Brasil USD 9.

La inflación y el impacto en los salarios

El relevamiento realizado en algunos productos, que son muy consumidos, es una pequeña muestra de cómo viene aumentando la inflación. Esta suba de precios generó un deterioro del poder adquisitivo.

En abril, se registró una inflación récord de 6,5 % calculado por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (dato sugerido por el oficialismo ante la ausencia de datos del Indec). La inflación interanual es de 40,5 %, un porcentaje superior al que proyectó el Gobierno.

La suba de precios, producto de las políticas implementadas por el Gobierno, ya afectó el consumo, según datos del Banco Central, en el primer trimestre del año hubo un descenso del consumo en los supermercados del 4,8 % y en los centros de compras un 6,4 %, las ventas minoristas cayeron el 2,4 %.

En los últimos 8 meses, de agosto a marzo, el poder de compra para los asalariados en promedio se deterioró 10 puntos, según lo estimado por Ismael Bermúdez con los datos oficiales disponibles. Los sectores más afectados son los trabajadores de la industria y la construcción.

Existen 6.240.000 de trabajadores del sector privado, según datos del ministerio de Trabajo, que en febrero percibían $ 16.783, de ese total de asalariados, la mitad gana menos de $13.000 mensuales y los de la construcción, perciben menos de $9.000 mensuales. Las trabajadoras y trabajadores del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) calcularon que una familia tipo (matrimonio con dos hijos menores) necesitó en marzo $ 17.492 para cubrir los gastos de la canasta familiar, es decir que hay una mayoría que no alcanza al valor de esta canasta.

La inflación continúa en ascenso y en mayo la suba acumulada podría llegar a 42 % por los nuevos incrementos de naftas, cigarrillos, teléfono y bienes de precios cuidados. En junio seguirán los aumentos con las prepagas y en julio se incrementa el subte un 60 %.

En los últimos meses las paritarias que se cerraron fueron cortas, por seis meses, en algunos casos no superaron el 25 % y hubo otros casos que rompieron el techo del gobierno por 30-38 % sin embargo, estos valores no alcanzan a superar la inflación.

Los trabajadores demostraron disposición para defender sus salarios, a pesar de la contención que siguen imponiendo las dirigencias sindicales. Hay que pelear por paritarias libres y sin techo, escala móvil de salarios en función de la inflación y un salario mínimo igual a la canasta familiar.