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El papel de la dirección de la CTERA en los conflictos docentes.

Una oleada de indignación colectiva sacudió al país ante la imágenes del asesinato de Carlos Fuentealba. La granada que terminó con su vida fue apuntada al corazón de las protesta populares . La acción homicida venía precedida por otros hechos represivos : en Santa Cruz hubo atentados contra el sindicato docente (ADOSAC) y el gobierno dispuso la militarización de las escuelas, en Salta los docentes fueron reprimidos frente a la Legislatura provincial.

5 de agosto de 2007| copenoa |

Desde el comienzo de las clases se llevaron adelante grandes conflictos provinciales protagonizados por docentes de Neuquén, Salta; Santa Cruz, La Rioja, Tierra del Fuego, Chaco, Corrientes y últimamente Formosa.

En Neuquen, Santa Cruz, La Rioja, Tierra del Fuego los sindicatos docentes provinciales (ATEN, ADOSAC, AMP,SUTEF) están conducidos por corrientes opositoras al oficialismo de la CTERA encabezado por Hugo Yasky. Por su parte la lucha salteña fue encabezada por docentes auto-convocados ya que el sindicato de base de CTERA, ADP, está conducido por Virgilio Choque, un aliado del gobernador Juan Carlos Romero.

Las principales luchas docentes del país transcurren al margen de la conducción de la CTERA. En su lugar Hugo Yasky viene actuando como un asesor en materia de conflictos docentes del Ministro Filmus. Durante todo el período de conflicto esa conducción solo llamó a hacer un simbólico "campanazo de protesta" y recién el miércoles 4 de Abril, luego de la represión en Salta en la madrugada, y de que la policía neuquina fusilara al maestro Carlos Fuentealba, Hugo Yasky salió a respaldar a los maestros en conflicto y llamó a un paro nacional. En su discurso enfatizó que algunas provincias se manejan como "republiquetas", una forma de eludir las evidentes responsabilidades de la política del gobierno nacional hacia la educación pública.

No se trata de una casualidad. Es una concepción del sindicalismo la que conduce a la dirección de la CTERA a un mismo accionar, que se repite desde hace años. Por eso fragmentó los conflictos provinciales y no implementó una estrategia nacional. Por eso Hugo Yasky presentó el aumento salarial de Filmus (que fue parte de los actos de campaña del ministro de educación que aspiro a ser jefe de gobierno) junto a él, en la Casa Rosada, y no junto a las trabajadoras y trabajadores de la educación. Por eso, lo legitimó públicamente antes de consultarlo con la base. Por ese mismo motivo, Roberto Baradel secretario general de SUTEBA, aceptó una propuesta salarial del Gobierno de Felipe Solá un viernes por la noche; y el domingo, previa puesta en escena de una consulta con la base, levantó el paro provincial, apenas horas antes de que comenzara ese lunes y mientras los docentes de toda la provincia se preparaban para efectivizarlo.

Esa misma concepción, llevó a la dirección de la CTERA, a estar con Menem en los primeros meses de ese gobierno. Luego, condujo a muchos de sus miembros a las listas de la Alianza y a levantar la Carpa Blanca. ¿Porque? Porque en ese momento creían en el gobierno De la Rua y un aumento con plata en negro y descuento gremial (el incentivo docente) fue la excusa suficiente para sacarla.

Ahora, nuevamente la dirigencia de CTERA repite su accionar. Hoy cree en Kirchner y algunos individuos aspiran a integrar sus listas. Tienen derecho los dirigentes de CTERA a creer en quien gusten. No tiene derecho, a utilizar los puestos a los que acceden gracias a los votos de los afiliados, para escalar posiciones en la mesa del poder, abandonando las luchas de aquellos que les permitieron estar dónde están. No tienen derecho a dejar de hacer lo que deben hacer como dirigentes sindicales elegidos por su base, para pasar a desempeñarse como asesores “ad honorem” de los funcionarios de turno.

No sostenemos que Menem, De la Rua o Kirchner son iguales. Por supuesto que no son lo mismo. Cada uno de esos gobiernos tuvieron una concepción del rumbo económico que debían tomar, de la relaciones internacionales que debían sostener y del modo de relacionarse con las organizaciones populares. Cada cual a su modo, con matices, y aun diferencias sustanciales entre ellos. Sin embargo, los mas o menos progresistas y los decididamente reaccionarios, todos, coinciden en algo. Se trata de distintos proyectos dentro del abanico de posibilidades que presentan las clases dominantes. Todos esos gobiernos representan a distintas fracciones del poder.

De lo que se trata para los trabajadores y en este caso para sus dirigentes, es de impulsar una perspectiva propia. Dirigentes que se cuelgan de los distintos proyectos de las clases dominantes no contribuyen a que elaboremos nuestra perspectiva sino a lo contrario, a crear expectativas luego defraudadas. A impedir que los trabajadores construyamos nuestro proyecto. Es por eso que la actual dirigencia de la CTERA, nos conduce desde hace ya muchos años, de una desilusión a la siguiente; de una victoria pírrica, a una derrota sin atenuantes.

La situación abierta por las grandes luchas provinciales vino a cuestionar el núcleo duro de la política de CTERA: el abierto compromiso de su conducción con la política educativa nacional y el apoyo explícito a las leyes de Financiamiento Educativo, de Enseñanza Técnica y de Educación Nacional. También su negativa a poner en el centro del debate y de la lucha otro eje central de la política de gobierno: adonde va el superávit fiscal, a favor de quienes se distribuyen los cuantiosos recursos públicos. En definitiva definir a favor de quienes se gobierna.

Las ejemplares luchas de Neuquén, Salta y Santa Cruz ponen de manifiesto la contrapartida de esas políticas de conciliación. Su signo distintivo son la democracia asamblearia, el protagonismo de la base en la toma de decisiones y la masividad de las acciones de lucha. Abrir estos canales de participación es lo que no pueden hacer aquellos dirigentes con ataduras hacia el poder político. Con su compromiso, sus ideas, su voluntad y su coraje los docentes de las provincias han mostrado otro camino de construcción de nuestra fuerza colectiva. Un camino que puede extenderse y ampliarse. Está en nuestras manos.

* Secretario General dela CTA y del Suteba, seccionales Bahía Blanca.

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