Efecto crisis: cayeron las expectativas de creación de empleo privado

Según la Encuesta de Indicadores Laborales elaborada por el Ministerio de Trabajo los resultados de junio revelaron que están en el nivel más bajo desde la devaluación de 2014. La recesión golpeará el empleo.

La crisis ya comenzó a mostrar sus secuelas. Las expectativas de creación de empleo privado se contrajeron en junio, según informó el Ministerio de Trabajo a través de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) entre 3.000 empresas. Se trató del peor nivel desde la devaluación del 2014 durante el Gobierno anterior.

El adelanto del informe, que será publicado completo hoy, señaló que en las expectativas netas de creación de empleo "se observa una importante disminución con relación al mes pasado”.

La diferencia entre la proporción de empresas que esperan incrementar sus dotaciones y aquellas que esperan reducirlas fue de 1,1 % en junio.

José Anchorena, responsable de las estadísticas de Trabajo, no adelantó proyecciones para fin de año por "la incertidumbre y volatilidad" que se observa en la economía. Lo cierto es que si la actividad económica continúa en descenso, el empleo se contraerá y subirá la desocupación.

En tanto, se registró en mayo 5.900 trabajadores registrados del sector privado menos con respecto a abril, según Sipa. De los trabajadores registrados totales (serie desestacioalizada) en mayo hubo 16.900 (-0,1 %) menos con respecto al mes anterior.

En el adelanto de informe se observaron bajas en mayo de los autónomos y monotributistas tasas desestacionalizadas negativas de 0,4 % y 0,1 % respectivamente. En el sector público hubo una caída de 0,2 % en mayo (4.900 trabajadores menos) con respecto a abril.

En el sector privado se evidenciaron reducciones en varios sectores. Anchorena admitió "hay una frenazo en la construcción". En mayo descendió el empleo en la construcción un 0,4 %, en Comercio bajó 0,1 %, en la Industria, y Hoteles y Restaurantes hubo una contracción de 0,3 %.

El impacto de la recesión
El martes el Indec publicó que la actividad económica se desplomó casi un 6 %. Se espera que la economía entre en una nueva estanflación (estancamiento con inflación) y sus secuelas se harán visibles en el empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores populares.

Cuando la economía se frena disminuye el empleo en general, y en particular golpea más a los sectores precarios, informales o “en negro”, a las mujeres y la juventud que suelen tener este tipo de trabajos.

Sólo en el primer semestre de este año se contabilizaron 26.206 despidos y suspensiones, un promedio de 4.368 casos por mes, según un informe elaborado por Cepa.

Según los últimos datos del Mercado de Trabajo del Indec, la tasa de desocupación en el primer trimestre de este año (sin efectos aún de la corrida de fines de abril), fue del 9,1 %. Pero la desocupación era más elevada en las mujeres que llegó al 10,6 %, en las mujeres jóvenes de 14 a 29 años fue del 20,9 %, y en los varones de 14 a 29 años fue del 15,3 %. Es probable que estos indicadores suban en los próximos trimestres.

La juventud y las mujeres son los sectores que registran mayores tasas de desocupación e informalidad. Según un informe del Ministerio de Trabajo en el tercer trimestre de 2017, los jóvenes desocupados eran alrededor de 660.000 en el total nacional, y la informalidad laboral entre los asalariados afectó a más de 1 millón de jóvenes, una tasa de empleo no registrado del 61,4 %.

En tanto, según una estimación de Economía Femini(s)ta en el cuarto trimestre de 2017 se registró un 36,7 % de asalariadas que no estaba registradas en la seguridad social, mientras que para los asalariados varones esta tasa de no registro fue del 32,3 %.

Caída del empleo y erosión del poder adquisitivo de los salarios es lo que se espera para este año. El invierno llegó para quedarse.