Duras críticas de un fiscal federal a la Corte tucumana: “el 96% de las causas terminan impunes”

El fiscal Gustavo Gómez planteó la necesidad de cambiar los criterios de selección de magistrados, que deban renovar su cargo cada 6 años y que no puedan ejercer la docencia. “Nuestro Poder Judicial es el menos democrático de los 3 poderes del Estado”, sostuvo.

El emblemático fiscal federal de Tucumán, Gustavo Gómez, criticó duramente a la Corte Suprema de Justicia de la provincia y a sus pares de las provincias del norte del país, y ofreció 5 propuestas para mejorar el sistema judicial. A través de un audio que el mismo letrado se encargó de viralizar en las últimas semanas, responsabilizó a los jueces y fiscales por las falencias a la hora de impartir justicia, y planteó la necesidad de reformar el Poder Judicial para dotarlo de mayor celeridad.
“La Corte Suprema de Justicia de Tucumán, sin inmutarse, dio a conocer la estadística penal: en el 2017 se iniciaron 100.000 causas, y sólo se hicieron 265 juicios orales. Menos del 4%. Por año, cada Tribunal Oral realiza en Tucumán unos 33 juicios, es decir en promedio de 3 juicios por mes. Pongan el Código que pongan la impunidad en el 96% de las causas va a seguir en aumento. Aumenten las penas de todos los delitos y tampoco habrá cambios. El problema pasa por otro lado. Los operadores del sistema nos distraen echando culpas afuera cuando el problema son los magistrados, desde el presidente de la Corte hasta el último juez o fiscal”, sostuvo Gómez.

En este marco, planteó, en primer lugar, la necesidad de cambiar los criterios de selección de los magistrados: “Basta de académicos. Necesitamos magistrados con sentido común y liderazgo”. “El Consejo de la Magistratura sigue eligiendo a excelentes profesores de Derecho para ejercer un cargo que requiere probada honestidad y liderazgo. Premia puntajes imposibles a los que transitaron doctorados y posgrados pero la mayoría de los candidatos jamás pisó ni uno de los despachos vacantes a los que aspiran. Nada le preguntan sobre cuál es su plan para resolver el desafío que hoy implica ser juez o fiscal en semejante crisis”, agregó.

Luego de ser elegidos, los magistrados deberán “hacer 6 meses de intenso aprendizaje sobre como funcionarán cada uno de los resortes administrativos de la compleja burocracia judicial”, y deberán revalidar su cargo cada 6 años a través del voto popular, un sistema similar al que funciona hace más de un siglo en algunos distritos de Estado Unidos.

Por otro lado, propuso que se establezca un sistema de premios y castigos públicos, con mejoras salariales para quienes se destaquen en su labor y sanciones para quienes no lo hagan. “Resulta increíble pero no tienen exigencias de horarios o asistencias a los despachos porque lisa y llanamente no se los controla. Hay Fiscales que se desloman desde las siete de la mañana hasta las siete de la tarde y hay jueces que llegan a su oficina a las 9 y se van a las 13 horas. ¿Por qué no mejorarles el sueldo a unos y multar a los otros?”.

Por último, Gómez planteó la necesidad de prohibirles que puedan ejercer la docencia, ya sea secundaria, universitaria o como conferencista, para que estén dedicados a tiempo completo a impartir justicia. “Deben ser full time, dedicados a tiempo completo sin excepciones que los distraigan o les promocione su ego”, sentenció. (Primera Fuente)