Churrasco deluxe: tarifazos y aumento de la carne

La inflación de enero alcanzó el 2,9 % y en febrero hubo más incrementos como el transporte público, la garrafa social, la medicina prepaga y la luz. Alimentos más caros y la carne vacuna subió casi un 50 % con respecto a 2018.

El año pasado cerró con la inflación más alta desde 1991 a 47,6 %, el Gobierno aseguró que los precios se desacelerarían, pero el dato de enero de 2,9 % encendió las alarmas porque superó los pronósticos de las consultoras.

Febrero también será otro mes con elevada inflación por los aumentos del transporte público (tendrá nueva suba en marzo), la garrafa social (37 %), la medicina prepaga (5 %), y la electricidad (de 26 % a 30 %).

Las consultoras estiman que en febrero la inflación tendrá un piso de 3 %. El director de la consultora Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina sostuvo al diario Perfil que “estamos viendo para los primeros cuatro meses una inflación que va a estar más cerca de tres que de dos. Y el dato de febrero lo tenemos en torno al 3 %, 3,2 %, dependiendo cómo se aplique la suba de tarifas” y agregó “hay que ver el impacto de segunda ronda que tengan, porque además de aumentar el rubro ‘electricidad y gas’, los servicios incrementan los costos de las empresas y eso puede trasladarse a la inflación núcleo”.

Juan Ignacio Paolicchi, de la consultora EcoGo, explicó que “estamos previendo un piso de 3 % para la inflación de febrero. De ahí para arriba” y que la suba “estará impulsada por los regulados y por lo que es inercia inflacionaria, que viene pegando fuerte en alimentos y bebidas. Y a lo que es tarifas se le agrega el aumento de prepagas y naftas”.

Nicolás Trotta, el rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), señaló que “desde que gobierna Macri la inflación ha sido del 173,7 %, y para los que menos ganan 197,6 %”.

Alimentos por las nubes
Los salarios alcanzan cada vez menos. Los aumentos se registraron en rubros claves para vivir como alimentos y bebidas no alcohólicas que sólo en enero subió un 3,4 %, y con respecto al mismo mes de 2018 tuvieron un alza de 53 %.

Consumidores Libres informó que la "canasta básica de alimentos" tuvo un incremento del 2,8 % durante la primera quincena del mes en base a un relevamiento de 38 artículos en supermercados y negocios minoristas de la ciudad de Buenos Aires. El seguimiento se realizó en los supermercados Coto, y Plaza Vea; y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya. Desde el 1° de enero la suma acumulada es del 5,65 %.

Los primeros diez productos que más subieron son: acelga (por kg), 20,92 %; banana (por kg), 14,38 %; picada común (por kg), 8,86 %; falda (por kg), 8,34 %; salchichas PatyViena 6 unidades, 6,55 %; filet de merluza (por kg), 6,55 %; carnaza (por kg), 6,37 %; mermelada La Campagnola (454 gramos), 5,9 %; paleta o roast beef (por kg), 5 %; y asado (por kg), (4,6 %).

Comer carne se volvió un bien de lujo. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), los valores de los principales cortes mostraron, en promedio, subas del 8,5 % durante enero en comparación a diciembre. Si se compara con enero de 2018, los precios promedio de la carne vacuna están un 49,5 % por encima. Los principales incrementos se registraron en los precios de los cortes de vacío (11,2 %), cuadril (10,5 %) y falda (10,2 %).

Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires, señaló que "estos precios son muy caros, imposibles para el consumidor" en declaraciones a radio La Red y añadió que las subas en el precio de la carne acumulan un 35 % desde el 20 de diciembre.

El precio de la hacienda en el Mercado de Liniers mostró un aumento del 27 % en las primeras siete semanas del 2019 que ahora comenzó a trasladarse a la cadena comercial.

El consumo de carne cayó en los últimos años. Según los datos del IPCVA, pasó de un promedio de 66,1 en 2000 a 56,4 en el último año.

Por los menores ingresos el consumo en enero de este año disminuyó un 9,3 % anual, la octava baja consecutiva, según publicó el Instituto de Trabajo y Economía. Fundación Germán Abdala.

Salarios flacos
La inflación y las paritarias de hambre golpearon el poder adquisitivo de los salarios. Según estimó la Umet, “en enero de 2019, el poder adquisitivo de los asalariados formales fue 14,4 % menor al de noviembre de 2015, y 11 % inferior al de enero de 2018. Aunque la tendencia de los últimos meses muestre que el salario real parecería haber encontrado un piso a partir de octubre de 2018, es muy improbable que este año el salario real retorne a los niveles de 2017”.

Para los trabajadores públicos y los trabajadores no registrados la situación en más grave. Entre noviembre de 2015 y diciembre de 2018 el poder adquisitivo de los trabajadores del Estado Nacional se desplomó un 27,9 %, según calculó la Junta Interna del Indec.

Los dirigentes sindicales convalidaron el saqueo en curso de Cambiemos y el FMI. La burocracia sindical es una de las principales sostenedoras del ajuste macrista mientras las condiciones de vida del pueblo trabajador empeoran.

Contra el saqueo al salario es necesaria la reapertura de las paritarias para recuperar lo perdido en los últimos años con una cláusula gatillo trimestral y un salario mínimo igual a la canasta familiar, hoy estimada en $39.409 por mes por los trabajadores de la Junta Interna Ate Indec. (LID)