Apuestan a recuperar el consumo con planes sociales

La Fundación Mediterránea, afín al gobierno, asegura que las partidas en planes sociales podrán frenar la caída del consumo. La inflación y la política de techo a las paritarias del gobierno, sus principales causas.

Luego de los fracasados preludios sobre una recuperación en el “segundo semestre” del año pasado, que nunca arribó, ahora los analistas comenzaron a poner fichas en el impacto que las crecientes partidas (relativas) en planes sociales podrían tener sobre el consumo y la recuperación de la actividad económica.

Según dio a conocer mediante un informe el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, los planes sociales permitirán este año poner un piso a la merma del consumo dado que, afirman los “think tank” afines al gobierno, las partidas crecerán a un ritmo de 10 puntos porcentuales, superior al que suponen que tendrán los sueldos de empleados públicos y privados.

Esta hipótesis estaría basada en la idea de que el gobierno lograría imponer un techo a las paritarias, como lo está intentando con los docentes, y por lo tanto ni siquiera en estos planteos se figura un escenario de recuperación del salario real, como prometieron algunos analistas y funcionarios del gobierno nacional a principios de 2017.

“La masa de recursos asociados a planes sociales no ha dejado de crecer: respecto de los ingresos de los trabajadores formales, la proporción de estas partidas pasó de 8,7% a 15,3% entre 2006 y 2016”, destacó el informe del instituto.

Para este año "los planes sociales y jubilaciones se estarán acercando al 30% del total de la masa salarial, debido a que esas partidas habrán de crecer a un ritmo de 10 puntos porcentuales superior al de los sueldos de empleados públicos y privados”.

El IERAL destacó que estas políticas sociales “permitirán ponerle un piso más firme a la floja evolución del consumo” que cayó a un ritmo del 3,6% en el cuarto trimestre del 2016. Cabe agregar un aspecto no señalado en el informe, las causas de esta involución en el consumo. La incierta evolución de la inflación de este año, que continúa corroyendo los ingresos de los trabajadores y sectores populares, se suma a una política visible del gobierno de “contener” los incrementos salariales en paritarias.

No obstante, el informe no se privó de advertir que la "contracara de esta expansión de la ayuda social es el aumento de la presión tributaria”, en línea con los pedidos patronales de reducción impositiva. “Deberían acordarse políticas de Estado para que una fracción de los planes sociales desemboquen en empleos genuinos, con un financiamiento que ya está disponible”, sugirió el IERAL.

El centro de estudios privados remarcó que “pese a esta red” de ayuda social, “la tasa de pobreza ha escalado por encima del 30%, pero esto no ocurre por escasez de partidas específicas, sino por su falta de focalización”, evitando así criticar las políticas de ajuste del gobierno de Macri que han profundizado la “herencia kirchnerista” en materia de pobreza, señalando como un fenómeno externo la “influencia negativa que tienen la todavía elevada inflación y la mala calidad de una franja de los empleos, particularmente los informales”, concluyó el informe.

De esta manera, aquella política social que el gobierno nacional debe implementar como medida de “contención”, aún a su pesar, es ahora utilizado por sus apologistas como una virtud para recuperar la economía. Sin embargo, no está claro que el consumo pueda responder con este dudoso factor, apuntalado por el impacto de la disminución del poder adquisitivo, la inflación, las paritarias en plena negociación y la caída de actividad en sectores clave de la economía.