A días del paro, el Gobierno busca irregularidades en los sindicatos

Con la poco creíble excusa de querer impulsar una renovación, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, aprieta a los dirigentes sindicales.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se lanzó contra el paro general desde el primer día. El gobierno de conjunto buscó distintas vías para evitarlo o al menos diezmarlo y desprestigiarlo. Frente al hecho consumado de que habrá un paro general por primera vez contra la gestión de Mauricio Macri, Triaca tensa la relación con la CGT a pesar de que sea un "paro dominguero para descomprimir" tras una larga tregua y aumenta la injerencia del Estado en la vida sindical.

Que los dirigentes sindicales tienen una vida mas parecida a la de los gerentes que a la de los trabajadores y que se atornillan en los sillones gracias a las constantes elecciones fraudulentas, es algo sabido por el conjunto de los trabajadores. Además de que no hay foto de conferencias y actos que no muestre la brutal exclusión de las mujeres en los puestos de mayor relevancia. Sin embargo, estas demandas sentidas por la clase trabajadora, no son tomadas con el objetivo de democratizar los sindicatos sino que se trata de un "tire y afloje" como represalia por el paro convocado.

El Estado se meterá en las organizaciones obreras a través de auditorias que revisarán los procesos de elecciones, el incumplimiento del cupo femenino del 30%, la conformación del triunvirato y la participación de las minorías. Las intensiones "democráticas" del gobierno, son un sapo imposible tragar para cualquiera. Los ataques contra los sindicatos son recurrentes, al punto tal de amenazar con quitarle la personería gremial a los sindicatos docentes que hacen paros.

El gobierno buscó fortalecer la marcha a su favor del 1 de abril, descalificando a las enormes movilizaciones de marzo al decir que la manifestación en "defensa de la democracia" fue “sin colectivos y choripanes” y tildándo al paro del 6 de abril de desestabilizador. Sin embargo, según la consultora Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), 6 de cada 10 personas apoyan la medida de fuerza convocada por la CGT. Motivos para salir a las calles este jueves, abundan.